(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco inició en este mes de julio sus ‘vacaciones’. Han sido suspendidas las audiencias públicas de los miércoles y las privadas, con algunas excepciones, como cuando recibió a la nueva alcaldesa de Roma, Virginia Raggi; y al iniciador del Camino Neocatecumenal, Kiko Arguello.
Además el miércoles 6 de julio, el Papa concedió una audiencia en el Aula Pablo VI a un grupo de 200 enfermos y discapacitados, acompañado por el arzobispo de Lyon (Francia), el Card. Philippe Barbarin.
También está suspendida la publicación de las homilías de Francisco en su misa diaria en la capilla de la Residencia Santa Marta, hasta el 8 de septiembre.
Se mantiene en cambio el Ángelus con los fieles en la Plaza de San Pedro, cada domingo al mediodía y se confirmó el viaje apostólico de Francisco a Polonia del 27 al 31 de julio, a la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia.
Así audiencias por el Jubileo de la Misericordia se reaundarán el 10 de septiembre y las entradas seiguirán siendo siempre gratuitas.
Así el Santo Padre no realizará ni desplazamientos, ni pasará algunas semanas en la residencia de Castel Gandolfo situada a unos 25 kilómetros de Roma, en donde el clima es más fresco, ni a otras localidades de montaña o de mar. El Papa como en los años pasados, pasará su verano en la residencia de Santa Marta, donde tiene su mini departamento.
En el blog El Sismografo, su director Luis Badilla, señala que los horarios de la vida del Pontífice no cambian: se levanta diariamente a las 4,45 de la mañana y una breve siesta a las 16,45. También los horarios de las comidas se mantienen los mismos.
Por la noche entre las 22:15 y las 22:45, el Santo Padre concluye su jornada con un largo momento e oración antes de ir a dormir y en estos días duerme un poco más.
“Cambia en cambio mucho –asegura Badilla– el tiempo que el papa Francisco dedica a la oración, al estudio, a la lectura, a escuchar música, asi como a los temas propios de su encargo.
Foto: Residencia Santa Marta