El prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el español Luis Ladaria, fue creado cardenal por el Papa Francisco. El lunes 25 de junio concedió una entrevista a El Espejo de la Cadena Cope en la que aseguró ser poco amigo de «las polémicas» y en la que abogó por desarrollar su labor de defensa de la doctrina de la Iglesia «tranquilamente» y «siempre en comunión con el Papa»
El jueves 28, la basílica de San Pedro acogió un nuevo Consistorio en el que el Papa Francisco creó a 14 nuevos cardenales. Entre ellos, el español monseñor Luis Francisco Ladaria, actual prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y que atendió a El Espejo de la Cadena Cope antes de recibir el capelo cardenalicio.
Precisamente, antes de revestir de púrpura a los candidatos, el Pontífice siempre suele recordar a los nuevos cardenales que no se coronan como príncipes, sino como servidores. Y, para ello, evoca la imagen de Cristo Rey coronado de espinas. «En realidad, esta imagen yo ya la tenía presente desde que me ordenaron obispo y me impusieron la mitra», dijo Ladaria durante la entrevista. Pero, añadió, «también es elocuente para los prefectos de Doctrina de la Fe». Sin embargo, el prefecto es poco amigo de «las polémicas» y aboga por desarrollar su labor de defensa de la doctrina de la Iglesia «tranquilamente» y «siempre en comunión con el Papa».
Bioética y nuevo lenguaje
De su trabajo al frente de Doctrina de la Fe, el neocardenal español reconoció que «tenemos que seguir proponiendo las verdades fundamentales del cristianismo, que no pasan de moda pero que hay que presentar de un modo nuevo para que los hombres de nuestro tiempo las puedan comprender».
Concretamente, en la mesa del prefecto se encuentran hoy «muchas cuestiones de bioética» como ya ocurriera en los años 70 y 80 cuando Joseph Ratzinger dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Monseñor Ladaria también se tiene que ocupar, por petición expresa de Francisco, de las nuevas herejías. «El Papa nos está hablando mucho del neopelagianismo y del neognosticismo», aseguró. Para combatirnos, «hay que volver al primado de Dios, de su gracia y de la salvación que Cristo nos da y que es para todos los hombres».
Caridad frente a verdad
Durante la entrevista, el prefecto fue preguntado por el supuesto debate entre los partidarios de la caridad como línea maestra de la Iglesia y aquello que aseguran que la prioridad es el testimonio.
«El Papa Benedicto, cuando era prefecto de esta misma Congregación, repetía que una de las dimensiones fundamentales de la caridad es la proclamación de la verdad». También «el Papa Juan Pablo II explicó que la Iglesia, que ha conocido la revelación de Dios, tiene que darla a conocer porque, si no, no ama al prójimo». Por tanto, «no hay contraposición entre caridad y verdad, van juntas necesariamente. Una dimensión del amor al prójimo es darle a conocer la recta doctrina de la Iglesia».
Antes de concluir, monseñor Ladaria instó a «dejarnos sorprender por Dios», en un momento histórico «lleno de dificultades para la Iglesia», pero también «lleno de esperanzas».
Alfa y Omega