Graziano da Silva explica al Pontífice la Iniciativa Esperanza Azul y el impacto de El Niño
(ZENIT – Roma).- El papa Francisco tuvo un encuentro con el director general de la FAO, José Graziano da Silva, en el cual abordaron el tema de la migración en la región mediterránea, así como su labor para fortalecer los vínculos entre la paz y la seguridad alimentaria, la mitigación del cambio climático y el desarrollo sostenible.
La FAO es el ente de las Naciones Unidas con sede en Roma que se ocupa de agricultura y alimentación, que lucha contra la pobreza extrema creando proyectos agrícolas sostenibles.
“Fundamentalmente le di a conocer al Papa los trabajos conjuntos que la FAO ha realizado con la Santa Sede. Básicamente dos grandes temas: la relación entre la paz y migración, y la seguridad alimentaria”, dijo el director general de la FAO en declaraciones a la Radio Vaticano. Y añadió que la paz es la primera condición para mejorar la situación de los países pobres.
El director del ente de las Naciones Unidas con sede en Roma además informó al Pontífice sobre la “Iniciativa Esperanza Azul” de la FAO, que busca transformar las comunidades de la ribera sur del Mediterráneo en motores de estabilidad y crecimiento, en particular gracias al apoyo a la pesca a pequeña escala, indicó un comunicado de la FAO.
“La migración es un tema que toca en el alma al papa Francisco. Aún queda mucho por hacer para abordar lo que está sucediendo en el Mediterráneo, donde se calcula que más de 2.500 personas han muerto en lo que va de año intentando llegar Europa por mar” aseguró el responsable de la FAO tras el encuentro.
Graziano da Silva destacó también como la FAO considera que incrementar las inversiones en seguridad alimentaria, desarrollo rural sostenible y en esfuerzos para adaptar la agricultura al cambio climático, ayudará a crear las condiciones que permitan a las personas, especialmente los jóvenes, no estar obligados a abandonar sus tierras con el fin de buscar una vida mejor en otro lugar.
Explicó también al Pontífice la posición de la FAO sobre el tema de la migración y sus esfuerzos destinados a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles que la comunidad internacional se ha fijado, incluyendo la erradicación del hambre para 2030. El número uno de la FAO informó igualmente al Santo Padre de su preocupación por el impacto que el evento climático de El Niño está teniendo en amplias zonas del planeta, generando sequías e inundaciones graves.
El Santo Padre, por su parte, expresó su preocupación por la actual burocracia en las organizaciones internacionales, y aseguró que dentro del sistema de las Naciones Unidas se debería trabajar más a fondo en beneficio de los países miembros, indicó el comunicado FAO.