Una delegación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) comenzó el martes 24 de junio una misión oficial en Nicaragua en medio de la crisis sociopolítica que desde hace más de dos meses atraviesa este país y que, según un organismo humanitario, ha dejado 285 muertos. La presencia de la ACNUDH se suma al de un equipo técnico de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que se encuentra en Nicaragua desde el pasado domingo.
La misión de la ACNUDH, encabezada por la representante regional para América Central de la ONU para los derechos humanos, Marlene Alejos, ha condenado «el nivel de violencia e inseguridad» que vive el país. «La muerte de un niño de 14 meses a consecuencia de un disparo durante el fin de semana se añade a una trágica lista de al menos 212 personas que han muerto de forma violenta en el marco de las protestas», aseguró Alejos. «Estos hechos son inaceptables y no pueden quedar impunes» continuó.
La misión de la ONU se reunirá en Managua y la ciudad de Masaya con autoridades del Estado, madres de víctimas, organizaciones sociales, estudiantes, defensores y defensoras de derechos humanos, la Conferencia Episcopal y otros actores claves del diálogo nacional.
Mientras, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) señaló en un informe que al menos 285 personas han muerto –incluidos 20 menores de edad–, 2.500 han resultado heridas y 156 desaparecidas debido a la represión del Gobierno. El Gobierno se ha valido de sus «fuerzas combinadas que cubren sus rostros con pasamontañas» para realizar «actos ilícitos e impunes», como «torturas, asesinatos atroces selectivos, allanamiento de morada sin orden judicial y daños a la propiedad», denunció el secretario ejecutivo de la ANPDH, Álvaro Leiva, en rueda de prensa.
Por su parte, el canciller nicaragüense Denis Moncada sostuvo que «en Nicaragua se vive un intento de desestabilización social de grupos internos con apoyo internacional, del que se han aprovechado grupos delincuentes y de narcotráfico» generando una ola de violencia, criminalidad e inseguridad sin precedentes, afectando a los derechos humanos y la vida de los ciudadanos. «Estas son acciones encaminadas a una ruptura del orden constitucional con una exigencia de renuncia del Gobierno y adelanto de elecciones para hacer un cambio de Gobierno por la vía táctica», denunció.
EFE/Alfa y Omega
Imagen: Familiares y vecinos asisten al funeral del niño Teyler Leonardo, de 14 meses,
el 24 de Junio de 2018, en Managua (Nicaragua).
(Foto EFE/Douglas López)