El Papa Francisco instó a los periodistas «a distinguir siempre el hecho de lo que es relato», y defendió que la comunicación debe servir para construir y nunca para la guerra.
Francisco realizó estas declaraciones a bordo del avión papal a su regreso de su gira africana, en una charla con los periodistas con motivo del 80 aniversario de la agencia EFE, que aprovechó para hacer una reflexión sobre el futuro de la comunicación.
«Son unos privilegiados porque son viejos, tienen 80 años», dijo el Papa refiriéndose a la agencia EFE.
Respecto al futuro de la comunicación, Francisco bromeó y dijo que «tendría que tener una bola de cristal» pero después no escatimó reflexiones sobre cómo tendría que ser la comunicación presente y futura.
«La comunicación de cuando era pequeño, sin televisión, con la radio, el diario, también el diario clandestino, perseguido por el gobierno de turno y que vendían de noche los voluntarios, o también oral, era una comunicación precaria respecto a la presente y la comunicación de hoy será precaria respecto a la del futuro», observó.
Pero quiso puntualizar, que lo que debe «permanecer como una cosa constante en la comunicación es la capacidad de transmitir un hecho y distinguirlo del relato».
«Una de las cosas que daña la comunicación del pasado, la del presente, y posiblemente será así en el futuro, es el relato», subrayó.
Para el Papa, la ascesis del comunicador tiene que ser «siempre volver al hecho», se puede interpretar el hecho pero hay que «distinguirlo del relato».
Y para poner un ejemplo dijo que le contaron una vez el cuento de Caperucita roja que terminaba «con la abuela y Caperucita que hacían un puchero en el que metían al lobo para comérselo». «El relato cambia todo», añadió.
«Se puede hacer la comunicación con el “se dice que”, pero hay que estar siempre con la metralleta crítica de constatar la objetividad del “se dice que”. La objetividad tiene que prevalecer en la comunicación», señaló.
Otro de los puntos que destacó el pontífice, que contestó en español, es que la «comunicación también tiene que ser humana» y «no puede usarse para la guerra».
«Tiene que se constructiva, al servicio de la construcción y no la destrucción», agregó Francisco que puso el ejemplo de la propaganda en las dictaduras del siglo pasado.
«En Argentina decimos que te vendían un buzón, pero no era un buzón, era el Correo central», contestó entre risas.
Otro de los consejos para una buena comunicación en el futuro fue mantener siempre «los valores y la coherencia».
Cristina Cabrejas/EFE
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