«Solo se le dará un mes al Gobierno para dialogar. Una vez pasado los 30 días, se analizará si el Gobierno tuvo la voluntad de cumplir con las exigencias de todo el pueblo. Y si se llega a la conclusión de que el presidente solo dio largas al asunto, daremos por concluido el diálogo e informaremos al pueblo». Fue la advertencia del presidente de los obispos de Nicaragua tras la multitudinaria marcha convocada por la Iglesia el pasado 29 de abril.
La Iglesia de Nicaragua continúa con su valiente respuesta a la cruenta represión ordenada por el Gobierno de Daniel Ortega –que se saldó con al menos 34 muertos, aunque varias organizaciones de Derechos Humanos hablan de 62 víctimas mortales– después de que miles de manifestantes salieran a las calles del país a protestar por la subida de impuestos y el recorte de pensiones.
Tras su repetida condena de la violencia, la Conferencia Episcopal de Nicaragua aceptó ser «mediador y testigo» del diálogo convocado por el presidente del país para tratar de resolver «las gravísimas situaciones que ha vivido la nación nicaragüense». Por otro lado, convocó a los nicaragüenses a una marcha Por la Paz y la Justicia este sábado, a la que se sumaron miles de personas.
Al término de la manifestación, el cardenal arzobispo de Managua, Leopoldo Brenes, ha advertido que la Iglesia Católica se retirará del diálogo en el que caso de que el Gobierno no muestre voluntad de cumplir con las demandas que exige la población, como el cese de la violencia.
Asimismo, el también presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua ha concedido tan solo un mes al Ejecutivo para el diálogo. «Una vez pasados los 30 días, se analizará si el Gobierno tuvo la voluntad de cumplir con las exigencias de todo el pueblo. Y si se llega a la conclusión de que el presidente solo dio largas al asunto, daremos por concluido el diálogo e informaremos al pueblo», ha afirmado.
Renuncia de Ortega
Durante la alocución de Brenes, se ha escuchado en varias ocasiones el grito «que se vayan, que se vayan». La renuncia de Ortega y de su mujer, la vicepresidenta Rosario Murillo, es una de las principales demandas de gran parte de la población.
Sin embargo, según el diario local La prensa, el Frente Sandinista de Liberación Nacional –partido del Gobierno– ha convocado una manifestación oficialista para reiterar que no negociarán que Daniel Ortega renuncie a la presidencia de Nicaragua.
El camino «no está aplanado»
El obispo nicaragüense Rolando José Álvarez, uno de los prelados llamados a ejercer de mediadores, ya había advertido de que el diálogo nacional que ha prometido el Gobierno de Daniel Ortega para resolver la crisis política desatada por las protestas contra la reforma de la seguridad social todavía «no está aplanado».
Álvarez aclaró que la Conferencia Episcopal solo ha accedido, a petición de las partes, a explorar con el Gobierno las posibilidades de que se celebre un auténtico diálogo y, en su caso, a ser testigos del mismo. «Si en algún momento vemos que no hay buena voluntad, lo diremos», subrayó.
Comisión de Verdad, Justicia y Paz
Un día después de la multitudinaria protesta, en la que los ciudadanos pidieron la dimisión de los responsables del Gobierno, la Asamblea Nacional de Nicaragua ha creado una comisión de la Verdad, Justicia y Paz para investigar la violencia desatada en el país en las últimas semanas.
La comisión fue aprobada por la bancada sandinista en una sesión extraordinaria celebrada el domingo 30 de abril con 74 votos a favor y uno en contra.
Motorista en la catedral
También este domingo un motorista ha irrumpido en la catedral de Managua para tratar de intimidar al cardenal Leopoldo Brenes.
«El día 2 de mayo por la mañana en la catedral de Managua, minutos antes de iniciar la celebración eucarística de las 8:00 a.m. (14:00 GMT), irrumpió de forma violenta una persona de sexo masculino, motorizado, quien llegando a toda velocidad hasta el presbiterio de catedral, gritó exaltado y de forma retadora: “¿Quién es el quiere la paz?», ha denunciado la archidiócesis de Managua en un comunicado.
Durante los doce días de protestas, se ha podido ver a numerosos hombres motorizados participando en la represión. Según las organizaciones de Derechos Humanos, pertenecen a las fuerzas de choque del Gobierno que han causado la gran mayoría de los muertos de estos días.
Alfa y Omega
(Foto: EFE/Jorge Torres)