Al final de la audiencia general, Francisco lanza un nuevo llamado a orar por la paz, enumerando todos los territorios flagelados por los conflictos y las violencias: Ucrania, Medio Oriente, Myanmar, Nord Kiwu. Y mirando a las recientes crónicas de guerra, incluidos los sangrientos ataques de ayer en la Franja de Gaza, expresa su dolor por la muerte de menores y de familias enteras: ‘La guerra aumenta. Nadie gana, todos pierden’.
Ciudad del Vaticano, 30 de octubre 2024.- El llamamiento – el enésimo – del Papa por la paz se forma a partir de las recientes crónicas de guerra. “Ayer vi que fueron ametralladas 150 personas inocentes. ¿Qué tienen que ver con la guerra los niños, las familias? Son las primeras víctimas”, pronuncia Francisco al final de la audiencia general en la Plaza de San Pedro de hoy, la última de octubre.
Muertos y ataques en Gaza
Solo en Gaza, ayer, y en un solo día se vivió una de las jornadas más sangrientas desde el inicio de la guerra. La Protección Civil palestina ha hablado de “770 personas asesinadas solo en los últimos 19 días” en la Franja. Otras víctimas se sumaron ayer después de que las fuerzas israelíes atacaran una decena de viviendas en la zona de Manara, al sur de Khan Yunis, matando también a 14 niños, seis de los cuales pertenecían a la misma familia. Los pequeños habrían muerto en el colapso de su hogar, asfixiados por el humo de los misiles israelíes, informan fuentes locales. Estas mismas fuentes reportan la incursión del ejército israelí en el hospital Kamal Adwan de Beit Lahia (al norte de Gaza, uno de los pocos que aún está operativo), donde 150 personas, entre pacientes y personal médico, quedaron atrapadas en el patio central. Según Al Jazeera, los tanques israelíes dispararon contra el hospital y destruyeron una estación de oxígeno. Además, un edificio de cinco pisos en Beit Lahia, en el norte de Gaza, fue bombardeado. Se han confirmado alrededor de 100 víctimas, pero al menos 40 desaparecidos permanecen bajo los escombros.
Francisco: demasiados niños víctimas de la guerra
Después de la oración mariana del Ángelus, el Papa recordó los 75 años de las Convenciones de Ginebra y renovó su oración por la paz, esperando un despertar de las conciencias: “Oremos por la paz, la guerra crece”, dijo el Pontífice al final de la audiencia, enumerando una vez más las zonas del mundo flageladas por los conflictos por las cuales, el domingo pasado en el Ángelus, había pedido el respeto por la “vida” y la “dignidad de las personas y de los pueblos”, así como por “la integridad de las estructuras civiles y de los lugares de culto, en cumplimiento del derecho internacional humanitario”.
“Pensamos en los países que sufren tanto: la martirizada Ucrania, Palestina, Israel, Myanmar, Nord Kiwu y tantos países que están en guerra”
En la guerra todos pierden
“Oremos por la paz”, insistió el Papa. Lo repitió tres veces a los fieles reunidos en la Plaza, pero también a aquellos conectados en streaming desde todas partes del mundo. Casi una letanía para que los creyentes de todo el mundo no den por sentada la horrorosa realidad. “Oremos por la paz. La paz es un don del Espíritu y la guerra es siempre, siempre, siempre una derrota”.
SALVATORE CERNUZIO