La Fundación Educación y Evangelio, constituida el 13 de julio de 2009 como una de las siete fundaciones de Escuelas Católicas para crear, mantener y reforzar la oferta católica, celebra su 10º aniversario. Con el lema 10 años creciendo contigo, desea seguir impulsando el desarrollo de la formación integral y de calidad, desde una concepción católica de la persona, de la vida y del mundo.
El miércoles 10 de julio, el colegio Corazón Inmaculado (López de Hoyos, 59) acoge las celebraciones de este aniversario, que incluyen una Eucaristía de acción de gracias presidida por el cardenal Osoro. Con una apuesta clara y firme por la educación y la evangelización, con especial atención a los más vulnerables, en Madrid ya suman 14 colegios, más 7.000 alumnos y 600 profesores y personal de administración y servicios.
Tony Mayoral, responsable del área de comunicación de la Fundación Educación y Evangelio, desgrana los principales detalles de estos diez años de entrega al servicio de la educación, de los más desfavorecidos y del Evangelio.
¿Cuáles son los trabajos más importantes que habéis llevado a cabo durante estos diez años?
Uno de los mayores logros que tenemos es haber creado un proyecto común. Son escuelas que vienen de distintas congregaciones y hemos conseguido unificarlas todas, como decía, en un proyecto común. Este es el proyecto de la fundación que hemos instituido en todos los colegios. Y ha sido uno de los logros principales, porque tú vas por cualquier colegio y se ve que es un colegio de nuestra fundación.
¿Y dónde radica la razón fundamental de vuestra fundación?
En el estilo, en la manera de trabajar, con las metodologías que estamos desarrollando en el aula, en la pastoral… Todo tiene una sintonía que está bajo un mismo criterio. Y eso es, al fin y al cabo, muy enriquecedor, y de los detalles que más se valoran.
¿Y cuál es el criterio?
El proyecto de la fundación tiene tres competencias: la pedagógica, la relacional y la espiritual. Estos son los tres pilares fundamentales de nuestro proyecto. La competencia pedagógica se centra en todo lo relacionado con el proyecto de innovación pedagógica, donde trabajamos las metodologías más innovadoras como inteligencias múltiples, aprendizaje cooperativo, etc. A nivel de pastoral, es una pastoral que todo el colegio se imbuye de esa dinámica, que es la competencia espiritual. Trabajamos muchísimo los programas de interioridad con los alumnos, todos los tiempos litúrgicos. Y hay un equipo de pastoral en cada colegio que se encarga de ir materializando ese proyecto. En la competencia relacional, trabajamos en red con todos nuestros centros, mediante olimpiadas, las artes, encuentros de profesores… Buscamos, en definitiva, trabajar en red entre los 14 centros.
Una educación, de principio a fin, con sentido, ¿no?
Efectivamente, con calidad y calidez. Es decir, valorando la cercanía y el trato de la persona. Que lo que hagamos, no sea por figurar, sino que nuestro objetivo final es que el alumno sea feliz y venga al colegio contento. Ese es nuestro mayor objetivo, más importante, a veces, que las notas académicas…
¿Dando, incluso, más importancia al corazón que a la razón?
Tenemos un lema que es Ser para los demás. Por eso trabajamos muchísimo los proyectos de aprendizaje y servicio; es decir, que el alumno todo lo que aprende debe ponerlo al servicio de los demás. Y que la utilidad principal está siempre en darse a los demás.
Hacemos programas en los que, por ejemplo, los alumnos de 4º de la ESO enseñan informática y manejo de redes sociales a los abuelos en el colegio. O alumnos mayores enseñan a leer a los más pequeños del colegio. O vamos a alguna residencia de ancianos. Es decir, que las cosas que van adquiriendo en el colegio son para ponerlas al servicio de la sociedad. Ser para los demás. Ese lema nos define a la perfección.
Además, dan una atención especial a los más desfavorecidos y vulnerables, ¿no?
Tenemos el área de orientación y atención a la diversidad donde trabajamos muchísimo ese tema. Es algo que está ahí y que nos preocupa: no solo centrarnos en el alumno que rinde bien, sino en acercarnos a los alumnos con dificultades o necesidades sociales.
Y todos, con el Evangelio en el centro y con un horizonte común…
Así es. Cada congregación viene con su carisma, y nosotros lo metemos todo bajo el carisma principal, que es Jesús de Nazaret, quien es la raíz de todo y donde confluye todo. Y Él, al fin y al cabo, nos hace muy fácil crear este proyecto común.
Infomadrid/Carlos González
(Foto: FEyE)