Gracias a los 4.866 millones de euros que se invirtieron en el año 2016 en la educación católica, la sociedad recibirá en valor actual un retorno de la inversión de 19.735 millones de euros. Así se desprende del estudio de impacto socioeconómico realizado por la consultora Price Waterhouse Coopers y encargado por la Conferencia Episcopal Española
La inversión en educación católica se multiplica por cuatro en su retorno a la sociedad. Así se desprende del estudio de impacto socioeconómico realizado por la consultora Price Waterhouse Coopers (PwC) y encargado por la Conferencia Episcopal Española (CEE).
En el ámbito no universitario (primaria, secundaria y bachillerato), los centros de orientación católica retornan a la sociedad 14.252 millones de euros, habiendo recibido una inversión (a través de subvenciones públicas, cuotas educativas y otros recursos aportados por los estudiantes) de 4.298 millones de euros. Es decir, por cada euro invertido en estos centros no universitarios la sociedad recibe 3,3 euros.
Por su parte, en el nivel universitario, la inversión realizada en los centros de orientación católica fue de 568 millones. El retorno a la sociedad de esa inversión (atendiendo a la contribución realizada a través de la Seguridad Social, el IRPF y salarios netos) será de 5.483 millones de euros. Es decir, por cada euro invertido en estos centros universitarios de orientación católica, la sociedad recibe 9,6 euros.
De esta forma, gracias a los 4.866 millones de euros que se invirtieron en el año 2016 en los centros de estudios de orientación católica en España en todas las etapas educativas, la sociedad recibirá en valor actual un retorno de la inversión de 19.735 millones de euros.
Para calcular el retorno de la inversión, la consultora PwC ha analizado tres factores cuantitativos con la metodología SROI (Social Return on Investment): la contribución a la Seguridad Social que realizarán los ahora estudiantes a lo largo de su vida laboral (en su valor actual), su contribución a la sociedad a través del IRPF, y el salario percibido, que repercutirá también en el desarrollo y la riqueza de la sociedad.
Tasa de fracaso por debajo de la media
En el estudio también se contempla la tasa de fracaso escolar en cuanto que unas tasas bajas se relacionan con unos niveles superiores de estudios y, por tanto, con un mayor beneficio. En este sentido, pone de relieve que en Primaria y Secundaria, la tasa de repetición es un 38 por ciento más baja en los centros católicos que en el promedio de centros lo que genera, según el informe, un beneficio adicional para la sociedad de 900 millones de euros.
Atendiendo a la etapa de Bachillerato, de los datos se desprende que esta tasa de fracaso es un 49 por ciento inferior en los centros de orientación católica que en el promedio de todos los centros lo que genera un beneficio adicional de más de 400 millones de euros, según el informe.
Además, el estudio señala que los titulados que salen de universidades vinculadas a la Iglesia Católica aportan un 14 por ciento más en impuestos (169.000 euros por titulado) que el promedio de graduados (148.000 euros), a lo largo de toda su vida laboral.
Mientras, con respecto a las universidades, el documento apunta que la tasa de fracaso es un 36 por ciento inferior al promedio, un dato que estiman que revierte en unos 1.100 millones de euros de beneficio para la sociedad.
Más de 2.500 colegios católicos
Actualmente, en España existen 2.591 centros de educación no universitaria en los que estudian casi 1,5 millones de alumnos, un 18 por ciento del total de alumnos no universitarios en España, y trabajan como docentes 102.476 profesionales. Además, hay 15 universidades vinculadas con la Iglesia católica, con 87.425 alumnos.
Estos datos son un avance de la Memoria de Actividades de la Iglesia Católica que la Conferencia Episcopal Española presentará el próximo mes de junio y que, tal y como ha explicado la directora de la Oficina de Transparencia de la CEE, Ester Martín, se encuentran en la línea de su «compromiso de transparencia».
Aunque el estudio de impacto socioeconómico se centra en indicadores cuantificables, Martín ha puntualizado que si se tuviera en cuenta el impacto cualitativo del paso de los alumnos por los centros de enseñanza católicos, es decir, los beneficios indirectos, «podría suponer hasta tres veces el impacto expuesto en este estudio, de forma que los 19.735 millones podrían llegar a ser tres veces más».
Alfa y Omega/Agencias
(Foto: CEE)