Lo anunció el cardenal Sepe: unos sesenta “ocupantes sin techo” se convertirán en propietarios de alojamiento
La curia de Nápoles donará apartamentos de su propiedad a los pobres. Así lo ha anunciado por sorpresa el cardenal Crescenzio Sepe, durante la presentación de la carta pastoral sobre la tercera obra de misericordia “Vestir al desnudo”, explicando que se trata de una promesa hecha al Papa en el pasado.
De este modo, el arzobispo ha precisado que unos sesenta “ocupantes sin techo” de las casas de la archidiócesis se convertirán en propietarios del alojamiento en el que viven. Se trata de casas todas en las zonas más marginales de la ciudad.
En Nápoles, subrayó el cardenal Sepe, las primeras “desnudeces” son la casa y el trabajo, por lo que la curia donará los alojamientos de sus propiedad a aquellos que por la crisis ya no logran pagar los gastos del alquiler. La cesión –explicó el purpurado– implicará solo a las casas de la diócesis, no los alojamientos que pertenecen a las órdenes religiosas y que son gestionados de forma autónoma por cada congregación.
En seguida se procederá al reconocimiento del patrimonio inmobiliario y, mientras tanto se está estudiando un plan para hacer sostenible a los más pobres la novedad de ser propietarios de una casa, con todos los gastos y las tasas que eso implica.
“Tenemos que revestir a aquellos a los que se les han negado los derechos, privados de los vestidos de dignidad”, afirmó el arzobispo de Nápoles. Asimismo, indicó que muchos padres le escriben cada día “lamentándose del hecho de que no consiguen llevar a casa un plato para dar de comer a sus hijos”. El camino –añadió– es el de la caridad que “a través del compromiso socio-político mira e interviene en las causas del degrado y se dirige hacia el bien común, los intereses generales de la ciudad”.
Para el purpurado, otra de las mayores tragedias de la desnudez de su pueblo es la que se deriva de la falta de trabajo: “verdadera calamidad social”.
Por eso, en el próximo año pastoral –anunció– se intervendrá “sobre la carencia del trabajo y sobre sus graves consecuencias de orden moral y social”.