El 5 de febrero se ha presentado a los medios de comunicación la Campaña número 60 de Manos Unidas bajo el lema “Creemos en la igualdad y en la dignidad de las personas”. En la Asociación de la Prensa de Madrid, se ha podido escuchar a la misionera leonesa María Jesús Pérez, Directora Ejecutiva de la Fundación MAQUITA Cushunchic y a Martha Beatriz Roldán, una joven mujer indígena ecuatoriana, ejemplo vivo del éxito de los proyectos realizados en los últimos 24 años de trabajo conjunto.
María Jesús Pérez, qe lleva 35 años en Ecuador, ha destacado en su intervención que«una persona es doblemente pobre si es mujer y triplemente pobre si además es indígena o negra». Además, ha destacado el trabajo que realiza su organización, MAQUITA, con 450 organizaciones campesinas asociadas y presente en 18 provincias de Ecuador y una de las más importantes con las que trabaja Manos Unidas en Ecuador, especializada en empoderamiento de la mujer, Economía Social y Solidaria y Comercio Justo como modo de luchar contra el hambre, la desigualdad y las injusticias.
Por su parte Martha Beatriz Roldán, ha destacado su realidad e identidad indígena quichua y ha explicado cómo la zona conocida como el «Desierto de Palmira» es hoy, gracias al trabajo de Manos Unidas y Maquita, también con apoyo de la Cooperación Española, un vergel.
Roldán, ha explicado cómo, «aunque ahora soy una líder indígena en mi comunidad, mis orígenes son de esclavitud por la situación que vivía mi familia con los terratenientes» y ha dejado claro que ahora las mujeres, gracias al trabajo que realizan con el apoyo de Manos Unidas y Maquita, tienen voz, participan y son dueñas de su futuro, en un entorno en el que antes prácticamente no existían.
Ambas han estado acompañadas por Clara Pardo, la presidenta de Manos Unidas, que ha destacado que la organización no «celebra» sus 60 años, pues el hambre debería haber acabado ya, pero ha insistido en que con el trabajo con junto es posible.
Coincidiendo con su 60 aniversario, la Organización refuerza su denuncia sobre la situación de la mujer en los países empobrecidos en los que trabaja e inicia un periodo de tres años en el que reivindicará el cumplimiento de los Derechos Humanos en todo el mundo. Así, Clara Pardo ha destacado que es «por todas esas mujeres, por las que no son independientes, por las que no se sienten seguras, por aquellas cuya voz no se oye, por mucho que griten, es por las que vamos a trabajar especialmente este año en nuestra campaña».
Con esta Campaña, la Organización inicia un nuevo periodo de tres años en los que centrará su labor en la defensa de los Derechos Humanos como instrumento y estrategia de trabajo en el apoyo y acompañamiento a las personas más desfavorecidas del planeta.