Esta actuación es imprescindible para desarrollar la renovación tecnológica del suburbano.
La nueva red ofrecerá mayor capacidad, seguridad y fiabilidad para ofrecer futuros servicios a los usuarios.
El proyecto tiene un presupuesto de casi 6 millones de euros y un plazo de un año para concluir su desarrollo.
El Consejo de Gobierno ha conocido la propuesta de adjudicación del contrato para instalar el sistema de comunicaciones RailNET en la línea 8 de Metro, con el que el suburbano va a iniciar la renovación de todo su sistema de comunicaciones. El objetivo pasa por mejorar la capacidad, seguridad y fiabilidad de la red actual y sentar las bases para poder desarrollar el proyecto Estación 4.0, que implica una revolución tecnológica global de este transporte público. Este proyecto en la Línea 8 entre Nuevos Ministerios y Aeropuerto Terminal 4 tiene un presupuesto de 5.895.259 euros y un plazo de un año para concluir su desarrollo.
El proyecto engloba la modernización de las estaciones, la creación de un nuevo Centro de Procesamiento de Datos y un Centro de Control Operativo de la Red que tenga funciones de operación, seguridad, mantenimiento de instalaciones y material móvil.
La modernización del sistema de comunicaciones, denominado RailNET, comenzará en la línea 8 y afectará a todas sus estaciones, su Puesto de Seguridad y los siete centros de la red que permiten conectar todas las instalaciones de las estaciones con los puestos de mando y tecnológicos de Metro de Madrid. Con esta actuación se dará respuesta a los nuevos requerimientos de seguridad, conectividad y calidad de servicio que necesita la compañía para evolucionar y ofrecer nuevas y mejores prestaciones a los usuarios.
El nuevo sistema incluirá la redundancia real de la red física, con duplicidad de los cables de fibra y reparto físico de cuartos de comunicaciones, eliminando los puntos únicos de fallo; la segmentación de la red para poder ofrecer nuevos servicios a los usuarios; y el incremento, para evitar cualquier problema de seguridad, de la red frontera corporativa de acceso a internet, que es aquella que garantiza las conexiones seguras entre Metro y los clientes por este sistema.
Todo ello garantizará el poder centralizar la gestión y explotación de la red en los futuros CPD y CCOR, así como evitar el mando local desde las estaciones cuando se detectan fallos de comunicación. La mayoría de los trabajos que se realicen tendrán carácter nocturno y concluirán con el proceso migratorio entre la antigua red y el nuevo sistema, que deberá realizarse de forma controlada y sin que afecte al servicio.