Izquierdo visita el proyecto que lleva a cabo la Asociación Clan Caló en Fuenlabrada para personas gitanas con baja cualificación laboral.
Más de 3.400 perceptores de la RMI encontraron empleo el pasado año, un 66 % más que en 2016.
El Gobierno regional destinó 173 millones a RMI en 2017, de los que 4,4 millones fueron para proyectos de inserción.
La Comunidad de Madrid financia proyectos de inserción sociolaboral para personas beneficiarias de la Renta Mínima de Inserción (RMI) que se encuentran en situación o riesgo de exclusión social. El pasado año, un total de 3.465 familias perceptoras de la prestación consiguieron un empleo, lo que supone un incremento del 66 % respecto al ejercicio anterior.
Así lo ha explicado el consejero de Políticas Sociales y Familia, Carlos Izquierdo, que ha visitado uno de estos proyectos subvencionado por la Comunidad de Madrid y que lleva a cabo la Asociación Clan Caló, para la inclusión socio-laboral de la población gitana en Fuenlabrada.
A través de este proyecto se pretende proporcionar a 10 mujeres gitanas jóvenes formación como técnica de especialización en uñas (manicura y pedicura), con el fin de promover su integración sociolaboral. Las personas participantes son residentes en Fuenlabrada, con baja cualificación laboral y abandono temprano de la formación reglada, además de perceptoras de la RMI.
La Renta Mínima de Inserción, regulada por la Ley 15/2001, de 27 de diciembre, ha cumplido 16 años de vigencia, en los que se han contabilizado 64.703 familias perceptoras de esta prestación económica.
Este dato revela la trascendencia que para miles de familias, en situación de exclusión social o en riesgo de padecerlo afincadas en la Comunidad de Madrid, supone contar con unos ingresos mensuales. El objetivo primero de la citada Ley es, además del reconocimiento del derecho a una prestación económica, el derecho a los apoyos para la inserción laboral y social.
De esta manera, Izquierdo ha recordado la importante inversión económica que ha realizado el Gobierno regional para el desarrollo de la RMI. El presupuesto ejecutado en el año 2017 es de 173 millones de euros, de los que 168,6 millones fueron destinados al pago de la prestación y 4,4 millones a la ejecución de los proyectos de inserción sociolaboral, cofinanciados por el Fondo Social Europeo.
El consejero ha destacado el firme compromiso que tiene el Gobierno regional con la atención a personas que tienen más dificultades. “Nuestra agenda social cuenta con un objetivo claro: luchar contra la pobreza y las situaciones de desigualdad en nuestra región, ofrecer más libertad a los madrileños y generar las condiciones económicas para la creación de empleo”, ha añadido.
Mejora de la situación de las familias más vulnerables
A este respecto, la Comunidad de Madrid ha dado un fuerte impulso a la mejora de la situación de las familias que se encuentran en circunstancias de mayor dificultad, con iniciativas como la Estrategia Madrid por el Empleo, que cuenta con numerosos programas dirigidos a jóvenes desempleados, a parados de larga duración, a mujeres en situación de vulnerabilidad, a perceptores de la RMI y a todas aquellas personas en riesgo de exclusión social.
Asimismo, el Gobierno regional ha aprobado la Estrategia de Inclusión Social en la Comunidad de Madrid 2016-2021, que contiene 135 medidas para dar una respuesta eficaz a situaciones de exclusión y lucha contra la pobreza. En ella se recogen actuaciones que benefician a las familias madrileñas, como la mejora y refuerzo de la Renta Mínima de Inserción.
Dicha Estrategia, además, está posibilitando la actuación con los colectivos más vulnerables de la región, con medidas como el Plan de Inclusión Social de la Población Gitana de la Comunidad de Madrid, que busca mejorar las condiciones de vida y promover la inclusión social de la población gitana.