El Gobierno regional considera imprescindible mantener la comisaría como un elemento más de seguridad para el transporte público madrileño
El usuario de Metro puntúa con 7,67 puntos sobre 10 la percepción de seguridad en el suburbano madrileño
La Policía Nacional seguirá realizando sus labores de vigilancia en Metro, ya que el cierre temporal no afecta al servicio
La Comunidad de Madrid facilitará que la Comisaría de la Policía Nacional de Sol, situada en las instalaciones de Renfe, pueda continuar prestando servicio en su actual ubicación. Tras la reunión mantenida entre la Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras, Metro, Renfe y Policía Nacional, el Gobierno regional ha anunciado que dará todo tipo de facilidades a Renfe para realizar las actuaciones técnicas que sean necesarias.
Renfe y Policía Nacional trabajarán desde ahora de manera conjunta para buscar una solución que permita solucionar las condiciones de climatización de la comisaría y que esta pueda reabrir de nuevo.
La actuación pasa por la apertura de un hueco que permita la ventilación de las instalaciones de la comisaría en la zona de acceso situada en la calle Alcalá, en la estación de Metro de Sol. Para el cerramiento de este hueco se instalará una rejilla de estructura metálica que impida la entrada de agua, recubierta de una malla del tipo gallinero que evite la entrada de objetos.
Pese a que la comisaría está situada fuera de las competencias de la Comunidad de Madrid, el Gobierno regional considera imprescindible evitar el cierre de esta, ya que presta un servicio fundamental en el mantenimiento de la seguridad en el transporte público de la región.
Apuesta por la seguridad
La seguridad en el transporte público madrileño, y por tanto en Metro, que es utilizado por más de dos millones de usuarios al día, es fundamental para el Gobierno regional. Al respecto, cabe destacar que los usuarios del suburbano tienen una buena percepción de la seguridad en la red, ya que, según la última encuesta de satisfacción realizada por la compañía, los clientes califican de notable la seguridad en Metro con un 7,67 sobre 10.
Metro de Madrid cuenta con más de 8.000 cámaras de seguridad y un total de 1.450 vigilantes distribuidos en estaciones y en trenes. Además, gestiona las incidencias que se producen en la línea a través del Puesto Central de Seguridad, un centro que consta de 18 técnicos especializados, que trabajan los 365 días del año repartidos en turnos que cubren las 24 horas de día. Además, cuenta con el apoyo de un oficial del Cuerpo Nacional de Policía, organismo con el que existe una estrecha colaboración.
Los técnicos del Puesto Central de Seguridad son los que activan los recursos externos (112, SAMUR, SUMMA, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Policía Local) para que se desplacen hasta el lugar de la incidencia, en caso de que sea necesario.
Asimismo, Metro cuenta en sus instalaciones de Nuevos Ministerios con una comisaría donde trabaja la Brigada Móvil de la Policía Nacional, unidad especializada en la prevención de delitos, atención al viajero y el control de delitos en los medios de transporte.