Se encuentra en el convento de las Mercedarias de la Purísima Concepción, declarado Bien de Interés Cultural (BIC)
La Dirección General de Patrimonio Cultural destina más de 20.000 euros a esta intervención y a la embocadura del altar del Cristo de la Buena Muerte
La Dirección General de Patrimonio Cultural está restaurando el retablo de Nuestra Señora de la Soledad, que puede fecharse en la segunda mitad del siglo XVIII y que se encuentra en el convento de las Mercedarias de la Purísima Concepción de Madrid, en la calle de Luis de Góngora, y que fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Monumento.
Este convento, conocido como Las Góngoras, constituye uno de los mejores ejemplos de arquitectura barroca madrileña y entre los elementos de interés artístico destaca el conjunto de ocho retablos-hornacina de la iglesia. De ellos, seis han sido restaurados en los últimos años por la Dirección General de Patrimonio Cultural. De los dos restantes, el más importante es el retablo dedicado a la Virgen de la Soledad.
El estilo de este retablo es de transición del último barroco al neoclasicismo y coexisten en él distintos tipos de decoración. En cuanto a su conservación, la desecación en la madera ha producido desajustes en las partes, con aparición de grietas y fisuras, además de quemaduras por focos directos que afectan a la policromía, así como oxidación y suciedad generalizada.
Puesta en valor de la Iglesia
La directora general de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini, ha explicado hoy que el objeto de la intervención promovida por el Gobierno regional en este retablo “pasa por recuperar su valor artístico y contribuir con ello a la puesta en valor de la iglesia, dada su importancia para el Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid”.
La intervención consiste en la limpieza general y la eliminación de repintes, el sentado de dorados y policromía, el estucado de pequeñas faltas, la reintegración cromática y la protección final. El lienzo de la Virgen de la Soledad también se restaurará.
Junto al retablo-hornacina de la Virgen de la Soledad existe otra hornacina sin retablo que hace funciones de altar de la talla del Cristo de la Buena Muerte. La embocadura de esta hornacina está sucia y ennegrecida, por lo que se considera necesario limpiarla y recuperar su policromía original, al igual que la verja que protege la grada del altar.
La Dirección General de Patrimonio Cultural ha destinado entre 2011 y 2016 un total de 109.000 euros para la restauración de los retablos de esta iglesia a los que se suman los 21.719 euros que se van a invertir en la intervención actual del retablo de Nuestra Señora de la Soledad así como a la embocadura de la hornacina del Cristo de la Buena Muerte.
Por otra parte, en este mismo año 2017 se está realizando el inventario de bienes muebles y de interés artístico de este singular convento madrileño, que se encuadra dentro de los trabajos de catalogación del patrimonio histórico en manos de instituciones eclesiásticas que realiza la Dirección General de Patrimonio Cultural.