El Servicio de Neurocirugía del Hospital La Paz ha sido pionera en usar esta tecnología al implantar una válvula de derivación ventrículo-peritoneal.
Este sistema mínimamente invasivo logra reducir las complicaciones en el paciente y permite que tenga una recuperación más rápida.
Hasta ahora sólo se había llevado a cabo esta técnica en dos países del mundo.
19 de agosto 2024.- La Comunidad de Madrid vuelve a ser pionera en Europa con su sanidad pública al desarrollar en el Hospital Universitario La Paz una intervención quirúrgica con brazo robótico para tratar la hidrocefalia, una enfermedad que consiste en la acumulación de líquido cefalorraquídeo en las cavidades del cerebro. La operación, efectuada por el Servicio de Neurocirugía, ha consistido en la implantación de una válvula de derivación ventrículo-peritoneal para drenar el líquido extra desde el cerebro a la cavidad peritoneal (en el abdomen), donde puede ser absorbido.
Anteriormente, la técnica estaba únicamente documentada en Estados Unidos e India. Mínimamente invasiva, con ella es posible prevenir posibles complicaciones graves e infecciones en el paciente, agilizar su recuperación y disminuir reingresos hospitalarios.
El novedoso método posibilita al neurocirujano trabajar en la misma mesa donde está el paciente, de manera simultánea con el robot, consiguiendo precisiones milimétricas y permitiendo respetar zonas cerebrales elocuentes (por ejemplo, las del área motora) y establecer una localización definitiva en el sistema ventricular.
Esta primera intervención en el Hospital público La Paz, coincidiendo con su 60º aniversario, se ha realizado con una mujer diagnosticada de hidrocefalia crónica del adulto que le producía afectación a nivel de la marcha y la memoria.
Gracias a este logro, el Servicio de Neurocirugía de La Paz, al igual que el de Traumatología, continúan avanzando en el Proyecto Malposicionamiento Zero, que trata de reducir, con ayuda de esta tecnología de vanguardia, déficits en los implantes que, según la evidencia científica, presentan elevadas tasas de mal posicionamiento llegando alcanzar el 20% en operaciones de cráneo. El objetivo es alcanzar una precisión del 100%.
Además, con este tipo de cirugías se abre la puerta a su uso en otros procesos neuroquirúrgicos en los que la exactitud es de vital importancia. Su implantación está ya abriendo nuevos horizontes en áreas como los tumores, la epilepsia o el párkinson.
100 intervenciones anuales
Actualmente, el Servicio de Neurocirugía del Hospital público Universitario La Paz realiza unos 100 procedimientos para tratar la hidrocefalia. La patología es consecuencia de la dilatación del sistema ventricular del cerebro debido a la acumulación de LCR, que ejerce presión en la cabeza por la imposibilidad de que el organismo lo absorba de manera adecuada, y precisa de intervención para eliminarlo.
En pacientes adultos afecta a la inestabilidad al caminar, con alteraciones en la marcha; alteraciones en la conducta similares a los que se dan en casos de demencia; y problemas en el control de esfínteres.
Foto: Comunidad de Madrid