La pintura, realizada por Luis Paret y Alcázar entre 1767 y 1770, obtiene el máximo grado de protección por su valor histórico y artístico.
Se trata de una obra temprana del autor que refleja su gusto por los temas humanistas y el mundo clásico.
Destaca el interés documental de los bailes representados, que se celebraron durante ocho años en el reinado de Carlos III.
22 de abril 2023.- El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha declarado esta semana Bien de Interés Cultural (BIC) el cuadro Compañía elegante para un baile de máscaras, del pintor Luis Paret y Alcázar. De esta manera, obtiene el máximo grado de protección por su valor histórico y artístico.
Se trata de un lienzo al óleo representativo de la creatividad y capacidad artística de Paret, un trabajo de juventud datado entre 1767 y 1770 en el que ya muestra la exquisita sutileza que caracterizaría toda su obra y donde se refleja su gusto por los temas humanistas y el mundo clásico. Es un tipo de pintura galante, aristocrática, refinada, lúdica y con protagonismo de la mujer, características que se daban en el Rococó, cuyos inicios tuvieron lugar en Francia en el siglo XVIII.
Representa una escena que tiene lugar en un interior palaciego, donde un grupo de cinco personas se preparan para un baile de máscaras. El escenario contiene elementos arquitectónicos –un pórtico y pilares de orden jónico y gusto clasicista– y elementos decorativos, como la escultura de un león sedente sobre un elevado basamento y un jarrón sobre pedestal, elementos recurrentes en la obra de Paret y Alcázar.
Los personajes representados tienen una actitud expresiva, alegre y dinámica, debido a que se están preparando para un nuevo entretenimiento. El vestuario y tratamiento de tejidos presentes en la estancia son otros elementos importantes que otorgan elegancia, volumen y color a la escena. Destaca, además, por el interés documental de los bailes representados, que se celebraron durante ocho años en el reinado de Carlos III.
Luis Paret y Alcázar (Madrid 1746-1799) es uno de los pintores españoles más importantes del siglo XVIII. Identificado habitualmente con el estilo Rococó, se le reconoce también una importante formación humanista que le llevó a trabajar en el Neoclásico.
Ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1757 con tan sólo 11 años. Allí se formó, bajo la tutela de Antonio González Velázquez, con maestros como Agustín Duflos, joyero del rey Carlos III, o Fray Bartolomé de San Antonio. Continuó su aprendizaje en Roma entre 1763 y 1766, llegando a ser en 1774 pintor de cámara del infante Don Luis. En 1789, fue nombrado vicesecretario de la Academia de San Fernando y en 1792, secretario de su Comisión de Arquitectura.