Ciudad del Vaticano, (Vis).- La Pontificia Comisión para la Protección de Menores se ha reunido durante siete días en Roma. Los encuentros de los seis grupos de trabajo se han centrado en la actualización de los proyectos en curso y la elaboración de propuestas. Los colaboradores externos que han asistido a los grupos de trabajo incluyen el «Catholic Fund for Overseas Development» (CAFOD) y un experto en Derecho Canónico Penal. Se han presentado a la Asamblea Plenaria proyectos de propuestas para su posterior discusión y decisiones sobre las políticas que se presentarán al Santo Padre. Las directrices se proponen reconocer las diversas informaciones y orientaciones actualmente a disposición de la Iglesia en el mundo.
Entre las propuestas que se someterán al Santo Padre están: la petición de recordar a todas las autoridades de la Iglesia la importancia de una respuesta directa a las víctimas y los supervivientes que se les acercan; el establecimiento de un Día Mundial de Oración y una liturgia penitencial.
Durante el año se han programado varios seminarios sobre los aspectos jurídicos ligados a la protección de los menores con la participación de colaboradores externos con el fin de establecer una mayor transparencia en los procesos canónicos. En la próxima Asamblea Plenaria se presentará un informe y algunas recomendaciones y también se pondrá en marcha un sitio web para compartir las Buenas Reglas para la protección de los menores en el mundo.
Con el fin de realizar la misión del Quirógrafo del Santo Padre para la institución de una comisión que promueva la responsabilidad local, los miembros de la Comisión están en contacto con varias conferencias episcopales, y han presentado el tema de la protección de los menores a las Conferencias de Religiosos y a las congregaciones.
Durante el año pasado los miembros de la Comisión se reunieron con los obispos y las autoridades encargadas de la protección de los menores en Filipinas, Austria, islas del Pacífico, Nueva Zelanda, Escocia, Polonia, América Central (Costa Rica), United States National Safe Environment and Vicitms Assistance Coordinators (SECs) y los Coordinadores de ayuda a las víctimas (VACS). Tras los seminarios llevados a cabo por miembros de la Comisión en agosto pasado en Filipinas, la Conferencia de Obispos Católicos de Filipinas ha creado una oficina para la protección de los menores y emitido una exhortación pastoral sobre la atención pastoral y la protección de los menores.
En marzo, hay en programa una reunión en Ghana con los Secretarios Generales del Simposio de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar (SECAM), y una segunda reunión con los doctores de la Asociación de Miembros de las Conferencias Episcopales de África Oriental (AMECEA) en Tanzania que se ocupan de la protección de los menores. Los miembros de la Comisión también participan en la Conferencia de habla inglesa de Protección en curso en Roma y en United States National Safe Environment and Vicitms Assistance Coordinators 2016. En 2017, la Federación de las Conferencias Episcopales de Asia (FABC) ha solicitado un seminario con los miembros de la Comisión.
La Comisión ha acogido favorablemente el reciente anuncio de que dentro de una semana, en la Pontificia Universidad Gregoriana, iniciará el primer curso de estudios para obtener un diploma de Protección de Menores, con 19 participantes de cuatro continentes: África, Europa, América y Asia.
La reunión de la Comisión en septiembre de 2016 tendrá el objetivo estratégico de la protección de los niños en las escuelas católicas, lo que requiere las aportaciones de expertos de América Latina, Inglaterra y Gales.
La Pontificia Comisión para la Protección de Menores fue instituida por el Papa Francisco en 2014. El Quirógrafo de Su Santidad establece que »la tarea específica de la Comisión será proponerme las iniciativas más adecuadas para la protección de los niños y adultos vulnerables, a fin de realizar todo lo que es posible para garantizar que delitos como los cometidos no se repetirán más en la Iglesia. La Comisión promoverá, junto con la Congregación para la Doctrina de la Fe, la responsabilidad de las Iglesias particulares para la protección de todos los niños y adultos vulnerables «.