La entidad ha lanzado una campaña para solicitar tanto ayuda económica como voluntarios. «El coste de los portes y los envíos por barco es muy elevado y muchos pedidos se retrasan por falta de recursos», recuerda su director.
3 de febrero 2025.- «En nuestra diócesis tenemos la suerte de contar con muchísimos miembros del clero con grandes bibliotecas, y al jubilarse, nos han cedido todos sus libros». Son palabras de Antonio Benlloch, director de la Biblioteca Solidaria Misionera, que se puso en marcha en Valencia hace 20 años en Valencia y recoge libros donados, los clasifica y envía a países empobrecidos. «Esto ha permitido poder generar un total de 16 bibliotecas prácticamente completas, con aproximadamente 1.500 ejemplares idóneos para un seminario». Por lo general, estos centros están ubicadas en zonas de misión, donde cuentan con una escasa dotación de material de estudio.
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La Biblioteca Solidaria acaba de lanzar una campaña para dotar de material de estudio y biblioteca a 16 seminarios de Perú y Venezuela. «Nos hemos puesto en contacto con los rectores de estos seminarios para gestionar el envío de estos libros tan necesarios para los chicos que están preparándose para ser sacerdotes», explica el sacerdote misionero valenciano, César Buendía.
Él también es vicecanciller de la Universidad Católica Sedes Sapientiae, de Perú, entidad que lleva años recibiendo la ayuda de la Biblioteca Solidaria. De hecho, Buendía reconoce que los envíos de todos estos años «nos han salvado, puesto que era una universidad que estaba empezando y apenas contaba con ejemplares de consulta, solo con los libros que cada profesor podía llevar».
A través de un comunicado difundido por la Archidiócesis de Valencia, la entidad hace un llamamiento para solicitar, tanto ayuda económica como voluntarios dispuestos a recopilar las donaciones, clasificar y embalar. «El coste de los portes y los envíos por barco es muy elevado, y muchos pedidos se retrasan por falta de recursos», subraya Benlloch, que recuerda que además no reciben ningún tipo de ayuda pública. A través de su página web, todos los interesados pueden informarse sobre cómo hacer efectiva esa colaboración.
Después de tantos años de experiencia, la entidad solidaria continúa abasteciendo de libros a centros escolares y parroquiales de diferentes países de misión, tanto en América, como en África y Asia. En la actualidad, tienen en marcha pedidos realizados por misioneros de República Democrática del Congo, Camerún, República Dominicana, Argentina, Guatemala y Chile.
ESTER MEDINA RODRÍGUEZ
Alfa y Omega