España está viviendo un hecho histórico. La fecha del miércoles 18 de junio será recordada como la del cambio generacional en la jefatura del Estado. En su Carta Magna de 1978, España se constituye en un Estado social y democrático de Derecho cuya forma de gobierno es una Monarquía Parlamentaria y ratifica como Rey a D. Juan Carlos de Borbón y Borbón que había sido investido como tal tras el fallecimiento del anterior Jefe del Estado, el Generalísimo Francisco Franco. En un sobrio acto celebrado en el Salón de Columnas del Palacio Real, después de 39 años de reinado, ha sancionado su última ley, la de su propia abdicación, una vez aprobada en el Congreso de los Diputados y en el Senado. A las doce de la noche Juan Carlos deja de ser Rey y asume la jefatura del Estado a título de Rey su hijo, el Príncipe de Asturias, que será proclamado por el pleno de las Cámaras como Felipe VI. El hecho, de gran trascendencia social, política y económica, se está llevando a efecto con toda normalidad, señal de que la democracia y las instituciones españolas funcionan.
Fue Juan Carlos quien pilotó la transición para la llegada de la democracia a un país que había vivido décadas de dictadura. Durante su reinado, España ha experimentado años de estabilidad.
El relevo que ahora se produce abre una nueva etapa que apunta hacia un futuro esperanzador más conectado con los tiempos que corren. Felipe VI, que será proclamado Rey en unas horas, pronunciará su primer discurso a través del cual conoceremos cuales serán los principios básicos que regirán sus acciones como nuevo Jefe del Estado Español
Lo que resulta censurable es la postura de la izquierda radical que con sus posturas demagógicas y sus acciones fuera de lugar niega el Estado de Derecho y democrático español ignorando la Constitución, que ellos mismos pactaron mediante un amplio y plausible consenso en 1978, según la cual se está realizando el relevo en la Jefatura del Estado.
Todas las Constituciones son susceptibles de enmiendas y los cambios que produce el tiempo aconsejan algunos retoques y eso en democracia es motivo de muy serios debates, de propuestas aprobadas por las cámaras y refrendadas por la ciudadanía mediante referéndum.
El trasnochado comunismo y las utópicas e irrealizables propuestas de nuevas formaciones políticas, una minoría poco representativa pero muy ruidosa, no va a ensombrecer la entronización del un nuevo Rey en la historia de España: Felipe VI
Cholo Hurtado