El anuncio del fallecimiento se produjo poco después de las a las 18.30 en Londres, unas horas después de la preocupación expresada por los médicos a primera hora de la tarde. Inmediatamente, el Himno Nacional sonó en las redes unificadas. Una multitud de súbditos se reunió en el Palacio de Buckingham y en Balmoral. En un mensaje, su hijo Carlos agradece el afecto de tanta gente hacia su madre.
8 de septiembre 2022.- Isabel II ha muerto «en paz», según ha anunciado la BBC. «El puente de Londres ha caído»: con esta frase en clave la secretaria de la reina anunció su muerte a la primera ministra Liz Truss y a algunos otros funcionarios del Reino Unido. Al conocerse la noticia oficial, confiada al letrero negro colgado por un sirviente vestido de luto a las puertas del Palacio de Buckingham y a los presentadores vestidos de negro de la BBC en las cadenas unificadas, se sabía que Gran Bretaña había perdido a la soberana que más tiempo había permanecido en el cargo en su historia, y la multitud de súbditos reunidos frente al Palacio de Buckingham en el Castillo de Balmoral, donde Isabel había pasado las últimas semanas, se congregó en oración.
El empeoramiento y las oraciones
La alarma por la salud de la reina Isabel había comenzado a filtrarse a primera hora de la tarde, con la preocupación expresada por los médicos y la llegada a Balmoral, la residencia escocesa de los Windsor, de los cuatro hijos y el resto de la familia. La noticia del agravamiento fue casi repentina, pues hace sólo dos días, una foto oficial del Palacio de Buckingham la mostraba sonriente, aunque cansada y esforzada, al reunirse con Liz Truss el día de su nombramiento como premier. Isabel, de 96 años, la soberana más longeva del Reino Unido y la monarca más antigua del mundo, llevaba varios meses sufriendo «problemas de movilidad episódicos». Muchos mensajes de cercanía y oración habían llegado en las últimas horas a Balmoral, en primer lugar, el del arzobispo de Canterbury, Justin Welby, que a través de Twitter le aseguró sus oraciones y las de la nación y toda la Iglesia de Inglaterra de la que Isabel era cabeza.
Los 70 años de reinado
Isabel ha sido reina de Gran Bretaña y de más de una docena de países desde 1952, entre ellos Canadá, Australia y Nueva Zelanda, y a principios de este año celebró sus 70 años de reinado con cuatro días de celebraciones nacionales en junio. El 6 de febrero, en medio de las celebraciones de su 70º aniversario, reafirmó que su vida estaría siempre dedicada al servicio de sus súbditos, renovando así la promesa que había hecho en su 21º cumpleaños en 1947. Sólo cinco años más tarde, en 1952, con la repentina muerte de su padre, el rey Jorge VI, y la abdicación de su tío Eduardo, se convirtió en Isabel II, reina del Reino Unido de Gran Bretaña, Irlanda del Norte y los demás reinos de la Commonwealth, y jefa suprema de la Iglesia de Inglaterra. La noticia de la muerte de su padre, y por tanto su acceso al trono, le llegó cuando estaba en Kenia, cuando ya estaba casada con Felipe, duque de Edimburgo, fallecido el 9 de abril de 2021, y era madre de dos de sus cuatro hijos, el príncipe Carlos, nacido en 1947, y Ana, nacida en 1950, a los que siguieron Andrés, en 1960, y Eduardo, en 1964.
La sucesión del Príncipe Carlos
El año 2022 estuvo marcado por las celebraciones de las bodas de platino y el Covid-19, aunque con ligeros síntomas. La última aparición oficial fue el 5 de junio, cuando Isabel apareció para saludar a la multitud desde el balcón del Palacio de Buckingham. El suyo ha sido hasta la fecha el reinado más largo de la historia británica. Mañana se reunirá el consejo sucesorio para proclamar el nombre del nuevo monarca, el príncipe Carlos.
«La muerte de mi querida madre -dice Carlos- es un momento de gran tristeza para mí y para todos los miembros de mi familia».
«Sé que su muerte será profundamente sentida en todo el país, el reino, la Commonwealth y para incontables personas de todo el mundo. Es un consuelo -añadió- ser consciente del afecto y el respeto que se siente por la Reina».
Condolencias de la Primera Ministra Truss
Gran Bretaña debe unirse en apoyo y ofrecer «lealtad y devoción» al rey Carlos III. Así lo dijo la Primera Ministra Liz Truss en su discurso a las puertas de Downing Street. La Reina Isabel II fue, dijo, «la roca sobre la que se construyó la Gran Bretaña moderna, el espíritu mismo de Gran Bretaña», hablando también de la «enorme conmoción que ha causado a la nación y al mundo» la muerte de la soberana.
FRANCESCA SABATINELLI
Vatican News