El presidente de la Confederación Helvética, vino a Roma con motivo del juramento de la Guardia Suiza
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El Santo Padre Francisco recibió el sábado 7 de mayo en audiencia al presidente de la Confederación Helvética, Johann Schneider-Amman. La misma se realizó en la Sala del Troneto, y el presidente suizo le dijo: “Es un honor estar aquí”.
“El coloquio a puertas cerradas duró unos 20 minutos, con la ayuda de un intérprete, en una atmósfera cordial”, indicó una nota de la Oficina de Prensa de la Santa Sede que ha precisado:“Ha sido ocasión para constatar las buenas relaciones entre la Santa Sede y Suiza, con un particular reconocimiento del fiel y profesional servicio del cuerpo de la Guardia Suiza”.
Se prestó especial atención a la cuestión de las migraciones y de las políticas de recepción e integración en el contexto actual del continente europeo. Y se subrayó “el aprecio por la positiva contribución que la Iglesia aporta a las diferentes instancias del país, en un clima de serena colaboración”.
Hubo referencias también a la educación profesional de los jóvenes que juega un papel eficaz en el acceso al mundo del trabajo y se habló de los conflictos en Oriente Medio y de la situación de los países del África subsahariana, haciendo hincapié en la necesidad de impulsar los esfuerzos en curso para promover la seguridad y la paz.
Al concluir la audiencia, el presidente suizo le regaló tres imágenes de madera del pesebre realizadas por artesanos de Berna; un cuadro sobre la vida de San Nicolás von Fue y un grabado con la vista de Porrentruy.
El Papa por su parte le entregó el medallón de bronce con un árbol de olivo, símbolo de la paz; la encíclica Laudato Si’ y las exhortaciones apostólicas Evangelii Gaudium y Amoris Laetitia.