Afectadas por violentas sacudidas de terremoto y un tsunami
(ZENIT).- En la última semana, violentas sacudidas de terremoto y un tsunami han devastado diversas zonas de Indonesia, especialmente la isla de Sulawesi, causando más de 1.400 víctimas, según las estimaciones actuales, y miles de heridos. Además, en estas horas, el volcán del Monte Soputan, en la isla de Sulawesi, ha entrado en erupción, amenazando a la población ya agotada por el seísmo y el oleaje anómalo.
El Papa Francisco, a través del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, ha enviado, en esta primera fase de emergencia, una contribución de 100.000 dólares para socorrer a las poblaciones.
Esta suma quiere ser una expresión inmediata del sentimiento de cercanía espiritual y aliento paternal del Santo Padre a las personas y territorios afectados y se repartirá, en colaboración con la Nunciatura Apostólica, entre las zonas más golpeadas por la catástrofe.
El Papa Francisco, durante el Ángelus del domingo 30 de septiembre, rezó por las personas afectadas, “por los difuntos, desgraciadamente numerosos, por los heridos y por los que han perdido la casa y el trabajo. Que el Señor los consuele y apoye los esfuerzos de aquellos que están comprometidos en llevar socorro”.
La contribución de este Dicasterio, que acompaña la oración del Santo Padre por la amada población de Indonesia, es parte de las ayudas que se están activando en toda la Iglesia Católica y en las que participan, además de varias Conferencias Episcopales, numerosas organizaciones caritativas.