La noticia del bloqueo se dio en Navidad. Ayer el gobierno indio ha anunciado que ha revocado su decisión. Pero las acciones contra las estructuras de asistencia y acogida dirigidas por las Misioneras de la Caridad continúan: dos centros para niños huérfanos cerrados.
Ciudad del Vaticano, 10 de enero 2022.- La cuestión del bloqueo de los fondos procedentes del extranjero para las Misioneras de la Caridad, fundadas por la Madre Teresa de Calcuta, que operan en la India como una organización benéfica reconocida, se ha resuelto: el gobierno de Narendra Modi ha decidido, de hecho, renovar la autorización para operar a nivel económico y financiero después de que, según informa la agencia de noticias Ani, se presentaran «los documentos necesarios». El bloqueo había sido anunciado por las autoridades indias en Navidad.
Cierre de un orfanato de las Misioneras de la Caridad
Esta buena noticia, sin embargo, viene acompañada de otras dos que ilustran el clima de tensión que se vive en el país hacia la minoría cristiana, que a menudo es acusada por los extremistas hindúes de hacer proselitismo y conversiones forzadas, pero que, en cambio, actúa por el bien de la sociedad con obras de caridad sin discriminación ni distinción de castas. El primero se refiere al desalojo, decidido por las autoridades estatales indias, de un orfanato dirigido por las monjas de la Madre Teresa en Kanpur, en el estado norteño de Uttar Pradesh. A las religiosas no se les renovó la concesión estatal de los terrenos en los que se asienta el hogar infantil, que expiró en 2019. Las autoridades, que gestionan las propiedades del Estado, habrían pedido a las religiosas que pagaran una multa por haber utilizado la estructura en los dos últimos años, después de que expirara la concesión. Una petición económicamente difícil de cumplir y que ha obligado a las hermanas a renunciar a emprender acciones legales para impugnar la decisión estatal y a entregar la estructura, el pasado 3 de enero, a la propiedad del Estado.
Monseñor Mathias: los cristianos son una comunidad pacífica
La agencia AsiaNews, que recoge noticias publicadas por el Indian Catholic Forum, afirma que en los últimos 53 años el centro ha acogido y dado en adopción a 1.500 niños de acuerdo con la ley. Además de los huérfanos, el centro también ha ofrecido ayuda a miles de personas pobres, como leprosos, madres abandonadas e hijos de inmigrantes. «Están atacando a los cristianos porque son una comunidad que ama la paz», comentó a AsiaNews monseñor Gerald Mathias, obispo de Lucknow. Sólo podemos esperar que el sentido común se imponga y la situación mejore.
El efecto de una campaña de desprestigio
Sin embargo, no sólo el centro de las Misioneras de la Caridad en Kanpur se ha visto afectado. El 6 de enero, la policía hizo una redada en el Instituto San Francisco de Uttar Pradesh, llevándose a 44 niños. Esta vez, la medida fue impulsada por una campaña de desprestigio de los extremistas hindúes, que afirmaban que en el centro se servía carne bovina y se realizaban conversiones forzadas. Sin embargo, la medida ha sido aparentemente bloqueada por el Tribunal Superior local y se está a la espera de su evolución. Lo que sí es preocupante es el destino de los niños acogidos hasta ahora en el Instituto, que corren el riesgo de verse obligados a trasladarse a otros lugares de acogida de emergencia, en el frío del invierno y en tiempos de pandemia.
Adriana Masotti
Imagen: Hermanas Misioneras de la Caridad distribuyen alimento a familias