El Consejo de Gobierno ha conocido la propuesta de adjudicación del contrato de obras de ampliación de la estación de Gran Vía.
Se instalarán cuatro ascensores, seis nuevas escaleras mecánicas y otros elementos para mejorar la accesibilidad.
La actuación permitirá duplicar la superficie de la estación de Gran Vía, que pasará de 900 a 2.000 m2.
El Consejo de Gobierno ha conocido la propuesta de adjudicación del contrato de obras de ampliación de la estación de Gran Vía, la primera fase de un proyecto que conectará Metro de Madrid con la estación de Cercanías de Sol y que hará totalmente accesible esta estación emblemática del Suburbano madrileño.
La obra, que incrementará hasta los 2.000 metros cuadrados la superficie de la estación, ha sido adjudicada a Construcciones Sánchez Domínguez-Sando, S.A. por un importe de 3.759.608 euros y con un plazo de ejecución de 12 meses. La actuación principal de estos trabajos es la ampliación de la estación de Gran Vía, que cuenta con 908 m2 de superficie y pasillos de reducidas dimensiones para dar servicio a los 44.000 viajeros que la utilizan a diario como media. La solución propuesta pasa por crear una estructura subterránea que duplicará el espacio disponible hasta los 2.000 m2, reubicando los tornos y otros elementos para mejorar la distribución de los usuarios
Las obras también van a servir para conectar con Gran Vía la estación de Cercanías de Sol, uno de cuyos pasillos discurre bajo la calle Montera. Ahora se va a salvar esta distancia para conectar el pasillo con los andenes y vestíbulos de Gran Vía, lo que creará un eje que descargará el volumen de viajeros que actualmente absorbe la estación de Sol. El flujo de viajeros se distribuirá de una forma más correcta y además será una alternativa en caso de grandes eventos, como por ejemplo el día de Nochevieja u otras celebraciones, que obligan a cerrar los accesos en la céntrica plaza madrileña.
El nuevo túnel tendrá una longitud de 85 metros y 5,5 metros de anchura, una prolongación que permitirá a los viajeros de la línea 5 tener una conexión directa con la parada de Cercanías de Sol, favoreciendo así la movilidad de los 23.000 viajeros que a diario utilizarán este nuevo pasillo, que será acondicionado por ADIF.
Estas dos obras se van a llevar a cabo en paralelo a la mejora de la accesibilidad que va a acometer Metro de Madrid en la estación de Gran Vía. Las nueve escaleras mecánicas que dan servicio actualmente a las instalaciones se completarán con otros seis tramos más y con la instalación de cuatro nuevos ascensores que conectarán el vestíbulo con los distintos andenes de las líneas 1 y 5, con el pasillo de conexión con Cercanías y con la calle.
Además de escaleras mecánicas y ascensores, los viajeros con movilidad reducida también encontrarán otros dispositivos como sistemas de apertura fácil en puertas, tiras antideslizantes en escaleras fijas, etiquetas braille en los pasamanos, señalización de elementos de accesibilidad, pasamanos a doble altura, interfonos de comunicación adaptados o pavimentos de tacto visual cerámico para facilitar sus desplazamientos.