El presidente de la Comunidad ha visitado la sede de Bidafarma, el segundo operador de la distribución de medicamentos en España.
El presidente subraya que es un sector “clave en el engranaje” del sistema sanitario, ya que “garantiza la universalidad del servicio farmacéutico”.
La Comunidad cuenta con 2.871 farmacias y más de 250 empresas farmacéuticas, de biotecnología y tecnología sanitaria.
Garrido reconoce el trabajo de los profesionales farmacéuticos “como agentes de la salud” y comprometidos “con el servicio público”.
El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha destacado la labor de las cooperativas de distribución de medicamentos a las farmacias, un sector “clave en el engranaje de nuestro actual sistema sanitario, ya que a través de su cultura cooperativa de distribución garantiza la universalidad del servicio farmacéutico”. Para Garrido este esfuerzo se traduce “en la celeridad y la accesibilidad con que los madrileños adquieren un medicamento cuando acuden a las farmacias de nuestra región”.
El presidente madrileño, acompañado por el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ha visitado la sede institucional de la cooperativa de distribución de medicamentos Bidafarma, situada en el Parque Tecnológico de Leganés, “un exponente del importante papel que esta clase de empresas desempeñan para la eficacia del sistema de salud de nuestra Comunidad”, ha afirmado Garrido.
Bidafarma, tras la fusión de doce empresas del sector de distintas regiones, se ha convertido en el segundo operador en el sector español de la distribución de medicamentos, con una cuota de mercado de más de 21 %. Su sede se encuentra enclavada, además, en el primer parque tecnológico promovido por la Comunidad de Madrid “para generar el desarrollo de empresa de ámbito tecnológico e innovador”, ha agregado el presidente regional.
Solidaridad e innovación
Garrido ha subrayado no solo el “carácter solidario” de este modelo de distribución cooperativa, sino también “la importancia de la innovación” en esta actividad, “que permite responder con eficacia a las necesidades y demandas de la sociedad, ofreciendo a las farmacias un servicio integral capaz de afrontar con éxito los proyectos sanitarios del futuro”.
De esta forma, grupos como Bidafarma desarrollan una actividad “esencial” para el actual modelo farmacéutico, “al asegurar la mejor prestación del servicio y contribuir a su progreso”, ha añadido Garrido. Esta cooperativa facilita que el farmacéutico desarrolle servicios relacionados con su formación científica y técnica, apostando por el papel asistencial del farmacéutico.
La distribución cooperativa es uno de los pilares fundamentales del modelo español de farmacia, junto con las oficinas de farmacia y sus profesionales. Al ser los farmacéuticos, como socios de la cooperativa, los propietarios de su canal de suministro, se garantiza el ejercicio independiente del farmacéutico como profesional sanitario, quedando libre de posibles presiones de agentes de la cadena de valor del medicamento.
La distribución cooperativa también garantiza la llegada de un medicamento allí donde esté el paciente, al mismo precio y con la misma accesibilidad, independientemente de los condicionantes geográficos y socioeconómicos.
2.871 farmacias en la Comunidad
El presidente de la Comunidad de Madrid ha resaltado los “muy significativos” avances en la actividad farmacéutica en los últimos veinte años. En este sentido, ha situado a la Farmacia española como “la más próxima y accesible al ciudadano” respecto a los países de nuestro entorno –el 99 % de la población dispone de farmacia en su municipio–, además de que “trabaja activamente para conseguir el mantenimiento de un servicio acorde con el resto de prestaciones del Sistema Nacional de Salud”, ha añadido.
La Comunidad de Madrid cuenta con 2.871 oficinas de farmacia que realizan “una labor imprescindible, eficaz, sostenible y adaptada plenamente a las necesidades reales de los madrileños, gracias en gran parte a la colaboración que, desde el punto de vista asistencial y sanitario, prestan los profesionales farmacéuticos como agentes de salud, una labor comprometida con el servicio público”, ha señalado Garrido. En la región también desarrollan su actividad más de 250 empresas farmacéuticas, de biotecnología y de tecnología sanitaria.