Durante su intervención en la presentación del Acuerdo Global ‘Pactos que salvan vidas’ organizado por el Arzobispado de Madrid.
El presidente de la Comunidad de Madrid subraya la implicación de la Iglesia en la ayuda a estas personas.
“Seguiremos tendiendo la mano a todas las administraciones e instituciones para colaborar en esta tarea común”, ha subrayado.
El Gobierno regional ha atendido a 329 refugiados que hasta este momento ha reasignado la Unión Europea.
El presidente regional, Ángel Garrido, ha abogado por una respuesta “conjunta, integral y eficaz” de las administraciones en la protección de los derechos de las personas más vulnerables, como son los migrantes y los refugiados, “lo que supone establecer un compromiso de lealtad institucional y de colaboración entre todos los organismos implicados”.
Garrido ha intervenido en la presentación del Acuerdo Global ‘Pactos que salvan vidas’ del Arzobispado de Madrid, “un foro que se celebra con el objetivo de impulsar la cooperación y la responsabilidad compartida ante una realidad que a todos nos conmueve y que además visibiliza la implicación de la Iglesia Católica ante la situación de millones de personas obligadas a abandonar su hogar”.
Este foro, según ha indicado el presidente de la Comunidad de Madrid, también responde a la propuesta de diálogo abierto con gobiernos y organizaciones internacionales por la que aboga el Papa Francisco en sus 20 puntos de acción para los Pactos Mundiales sobre Migrantes y Refugiados, que deben acordarse a finales de este año en la ONU.
Garrido ha subrayado le necesidad de sumar esfuerzos y de que haya una colaboración transversal de las administraciones para proteger los derechos de las personas más vulnerables, como son los migrantes y los refugiados, y ha añadido que “en este ámbito la Iglesia ocupa un lugar destacado, porque no en vano ha sido la primera ONG, cuando ni siquiera existían las ONGs”.
En este sentido, ha señalado que la Comunidad de Madrid trabaja ya en la línea que propone la Iglesia Católica para los pactos globales y a las personas migrantes y refugiadas se les ofrece acogida e integración a través de la amplia red de recursos y servicios que tiene la Administración regional para proporcionarles, en todo momento, atención sanitaria, educativa y social.
“Tengo que resaltar que desde la Oficina de Atención al Refugiado, que creamos en 2015 y donde colaboran, entre otras instituciones, la Federación de Municipios de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, coordinamos los distintos espacios públicos que pueden servir de alojamiento y facilitamos la mejor interlocución entre todos los agentes involucrados para garantizar la atención más eficaz”, ha afirmado el presidente de la Comunidad de Madrid.
Colaboración con el Gobierno Central
Garrido ha señalado que el Gobierno regional va a actuar de esta forma con los migrantes del barco Aquarius “en cuanto el Gobierno de la Nación, responsable de la acogida de los refugiados, requiera nuestra colaboración, de la misma forma que hemos actuado ya, proporcionando atención y ayuda a las 329 personas refugiadas que la Unión Europea ha acordado hasta este momento reasentar en nuestra región”.
Junto a ellas, según ha precisado el presidente autonómico, hay que sumar las personas que llegan por la frontera del sur de España o huyen de otros conflictos producidos en sus países de origen, como es el caso de los ciudadanos venezolanos y centroamericanos. “No podemos olvidar que, cuando hablamos del fenómeno migratorio, no estamos hablando de una cuestión abstracta, no estamos hablando de números, sino de personas”, ha añadido.
Atención humanizada y profesional
El presidente madrileño ha insistido en que las personas migrantes son seres humanos con una historia concreta, unas circunstancias particulares y unas necesidades específicas de acogida y aceptación que necesitan de un proceso adaptado individualmente y ha agregado que para lograrlo, la Comunidad de Madrid “presta una atención humanizada y profesional en sintonía con los cuatro verbos a los que nos insta el Papa Francisco: acoger, proteger, promover e integrar”.
Garrido ha dicho que la solidaridad de la Comunidad de Madrid con las personas que más lo necesitan es permanente y “así lo acredita el hecho de que, en poco más de una década, la región madrileña se haya convertido en el lugar elegido por miles de inmigrantes que inician aquí una nueva vida, algo que nos llena de orgullo y nos motiva a fortalecer los valores de convivencia”.
“Madrid seguirá tendiendo la mano a todas las Administraciones, instituciones y organizaciones de nuestra sociedad, para colaborar en esta tarea común”, ha concluido.