Inés Nieves Sancho fue «asesinada bárbaramente» y «justo en el local donde enseñaba a coser a las muchachas», ha lamentado el Papa Francisco el miércoles 22 de mayo durante la audiencia general . El Santo Padre también ha enviado un saludo especial a los fieles chinos, que el viernes 24 celebran a su patrona. Pidió que se mantengan «siempre unidos en la comunión de la Iglesia universal»
La religiosa española Inés Nieves Sancho, asesinada en la República Centroafricana, se ha convertido en protagonista de la audiencia general del Papa Francisco, que ha pedido a los miles de fieles presentes que rezaran un avemaría por ella.
La religiosa, de 77 años y miembro de las Hijas de Jesús de Massac, fue «asesinada bárbaramente» después de 23 años de entrega en el país, ha relatado el Santo Padre. Durante sus palabras en francés (la congregación a la que pertenecía Sancho nació en este país), Francisco ha subrayado además que ocurrió «justo en el local donde enseñaba a coser a las muchachas».
Según informaba COPE el lunes, en la madrugada del domingo 12 al lunes 13, unos desconocidos entraron en su habitación y la llevaron hasta esta estancia, donde la degollaron y mutilaron. «Es otra mujer más que da la vida por Jesús en el servicio a los pobres», ha concluido.
Intimidad con Dios Padre
Antes, durante la catequesis semanal, el Papa ha ofrecido algunas reflexiones para cerrar el ciclo dedicado al padrenuestro. Así, ha subrayado que «la oración cristiana nace de la audacia de llamar a Dios “Padre”. ¡Pero hace falta valor! No se trata tanto de una fórmula, como de una intimidad filial en la que somos introducidos por la gracia».
La oración que enseñó el Señor, además, recoge ecos de otras partes de la Palabra. Así, recuerda a la oración de Jesús en Getsemaní, donde llama a Dios «Abbá» (padrecito), y de la recomendación que hace en el Evangelio según san Mateo de perdonar a los demás antes de empezar a rezar, para poder asimismo ser perdonados.
«La oración debe ser insistente, y sobre todo debe llevar el recuerdo de los hermanos, especialmente cuando vivimos relaciones difíciles con ellos». En un sentido similar, durante el resumen de la catequesis en Español, el Santo Padre ha subrayado también que en la oración hay que tener presentes «las necesidades» de los demás.
El Pontífice ha subrayado además que «el primer protagonista de toda oración cristiana es el Espíritu Santo. Nunca podríamos rezar sin la fuerza del Espíritu Santo. Es Él quien ora en nosotros y nos mueve a rezar bien. Podemos pedirle que nos enseñe a rezar».
Recuerdo para los católicos chinos
Francisco ha concluido la audiencia con un recuerdo especial a los católicos de China, ya que se celebra la fiesta de María Auxiliadora, venerada especialmente en el santuario de Sheshan, de Shanghai. El Papa ha manifestado su «cercanía y cariño a todos los católicos de China, que continúan creyendo, esperando y amando en medio de esfuerzos y pruebas». Y ha pedido para que se mantengan «siempre unidos en la comunión de la Iglesia universal».
Es la primera fiesta después del acuerdo entre el Vaticano y el Gobierno de Pekín, que en septiembre anunciaron un mecanismo común para el nombramiento de obispos, después de medio siglo de enfrentamiento.
Alfa y Omega
(Foto: REUTERS/Remo Casilli)