En el Ángelus de esta mañana destaca el llamamiento del Papa por Haití, nación probada por tanta violencia: que se abandonen todos los intereses particulares en la búsqueda del bien común. Después, la oración del Pontífice por la paz en Ucrania, Palestina, Israel, Sudán del Sur y Siria.
Ciudad del Vaticano, 17 de marzo 2024.- «Que Haití se convierta en un país con instituciones sólidas, capaz de devolver el orden y la tranquilidad a sus ciudadanos». Al final del rezo del Ángelus, el pensamiento del Papa se dirige a la agitada situación política y social de la isla caribeña. En particular, Francisco invocó la ayuda de la comunidad internacional para «ese querido país probado por tanta violencia».
Llamamiento para que sean liberados todos los rehenes
El Obispo de Roma expresa su alivio por la liberación, en los últimos días, de un profesor y de cuatro de los seis religiosos pertenecientes a los Hermanos del Sagrado Corazón secuestrados el 23 de febrero, con un llamamiento:
«Hago un llamamiento para que se libere cuanto antes a los otros dos religiosos y a todos los que siguen secuestrados en ese querido país probado por tanta violencia. Hago un llamamiento a todos los actores políticos sociales para que abandonen todos los intereses creados y se comprometan solidariamente en la búsqueda del bien común, apoyando una transición pacífica hacia un país que, con la ayuda de la comunidad internacional, se dote de instituciones sólidas, capaces de devolver el orden y la tranquilidad a sus ciudadanos».
La situación en Haití
Las palabras del Santo Padre arrojan algo de luz sobre la dramática situación de Haití. El pasado 11 de marzo, los Hermanos del Sagrado Corazón habían expresado en un comunicado su alivio por la liberación de cuatro de sus miembros: «La lucha no ha terminado», declaró la Congregación, «porque los Hermanos Pierre Isaac Valmeus y Adam Montclaison Marius siguen retenidos».
Detrás del secuestro está la sombra de grupos criminales que están llevando a cabo numerosos secuestros con fines de extorsión, con el objetivo de obtener un rescate por su liberación. La situación en el país es especialmente tensa: el Primer Ministro Ariel Henry dimitió en los últimos días, aceptando dejar paso a una autoridad de transición, mientras que las bandas tienen ahora el control casi total de la capital.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), «el estallido de violencia desde finales de febrero» ha agravado la ya dramática situación, con 362.000 haitianos obligados a huir de sus hogares, 160.000 sólo en Puerto Príncipe.
Los misioneros salesianos también hablaron de una situación infernal en la página web de ‘Misiones Salesianas’, y a pesar de todo siguen intentando atender a la población. «La situación en Haití es caótica. No hay palabras para describirla. Estamos viviendo un infierno. Los salesianos, de momento, estamos bien, pero no podemos realizar ninguna actividad desde el 29 de febrero, cuando empezó esta situación.» «Las bandas -continúa el comunicado- están saqueando las comisarías y todo lo que encuentran, negocios, tiendas… quieren tomar el Palacio Nacional, el aeropuerto», escriben los misioneros. En la capital, Puerto Príncipe, hay tiroteos entre bandas y con la policía, y los secuestros están a la orden del día».
Paz en Ucrania, Palestina, Israel, Sudán del Sur y Siria
Después de rezar a la Madre del Cielo, el Pontífice pide, una vez más, por la paz para las poblaciones devastadas por la guerra: Ucrania, Palestina, Israel, Sudán del Sur y Siria: «No olvidemos Siria, un país que sufre tanto por la guerra desde hace tanto tiempo»
PAOLO ONDARZA
Vatican News
Imagen: Protestas antigubernamentales en Haití.
(Foto: ANSA)