En el encuentro con los periodistas, el Papa ha improvisado y no ha leído el discurso que llevaba preparado. En él, da las gracias «a los comunicadores que arriesgan su vida para buscar la verdad y contar los horrores de la guerra».
27 de enero 2025.- Este viernes, celebración de san Francisco de Sales, patrón de los periodistas, dio comienzo el Jubileo de la Comunicación, el primero de los grandes eventos organizados en este Año Santo. Por eso, durante este fin de semana, centenares de periodistas, comunicadores de diversas partes del mundo, y también los delegados de comunicación de las diócesis españolas, se han dado cita en Roma para celebrar juntos el jubileo.
Con este motivo, el Papa Francisco se ha reunido con ellos este sábado en el Aula Pablo VI en un encuentro cultural en formato de audiencia. Sin embargo, durante su intervención, el Santo Padre ha renunciado a leer las palabras que llevaba preparadas. «Tengo un discurso de nueve páginas. A esta hora, y con el estómago que comienza a protestar por el hambre, sería una tortura leérselas», ha señalado con tono de humor y ante el asombro y el aplauso de los presentes. Así, ha dejado los folios a un lado y ha improvisado.
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«Solo quiero decirles una palabra sobre la comunicación: es salir de sí mismos para darse a los demás. La comunicación no es solo la salida, sino también el encuentro con el otro», ha reflexionado el Papa. «Saber comunicarse es una gran sabiduría, y por eso estoy muy contento por este jubileo de los comunicadores, porque vuestro trabajo construye la sociedad, la Iglesia y lleva adelante a todos».
Sin embargo, también ha advertido de que esta comunicación «debe ser fiel a la verdad». Lo que no significa solo decirla, sino también cultivarla dentro de nosotros mismos, «en vuestro interior y en vuestra vida», ha instado el Santo Padre.
Después de su intervención, Francisco ha saludado uno a uno a los invitados en la sala, entre los que se encontraban el prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini o la periodista filipina Maria Ressa, premio Nobel de la Paz en 2021.
Ser periodista es más que una profesión; «es una vocación, una misión»
En el discurso que tenía preparado, y que finalmente no ha leído, el Papa Francisco hace un especial recordatorio y homenaje a todos los «colegas que han firmado con su sangre su servicio», es decir, a los periodistas que han muerto en las guerras, especialmente durante este año 2024, considerado uno de los más letales para los que ejercen este oficio. «El Jubileo se celebra en un momento difícil de la historia de la humanidad, con el mundo todavía herido por las guerras y la violencia, por el derramamiento de tanta sangre inocente. Por eso quiero dar las gracias a todos los trabajadores de la comunicación que arriesgan su vida para buscar la verdad y contar los horrores de la guerra», señala el Pontífice al inicio de su escrito. Igualmente, también se ha acordado de aquellos profesionales que «han sido encarcelados injustamente». Ante ello, el Papa ha recalcado que «su libertad es la libertad de cada uno de nosotros».
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Para Francisco, ser periodista es más que una profesión; «es una vocación, una misión», pudiendo marcar la diferencia y ser decisivos a la hora de «reavivar la esperanza, crear puentes y superar divisiones y polarizaciones». «Tus herramientas de trabajo son las palabras y las imágenes», destaca. «Pero antes de esto, el estudio y la reflexión, la capacidad de ver y escuchar; ponerse del lado de los marginados, de los que no se ven ni se escuchan».
Por último, Francisco ha querido hacer hincapié en el «poder transformador» de la narración y ha invitado a todos los periodistas y comunicadores a contar «las historias de esperanza que alimentan la vida». Además, ha recordado que «hablar de esperanza es ver las migajas de bien escondidas incluso cuando todo parece perdido, es permitirnos esperar incluso contra toda esperanza».
ESTER MEDINA RODRÍGUEZ
Alfa y Omega