Texto completo de las palabras del Papa después de rezar el Regina Coeli
(ZENIT – Ciudad del Vaticano). – El Papa Francisco ha expresado el domingo 28 después de la oración del Regina Coeli, en la plaza San Pedro, su solidaridad con el papa copto ortodoxo Teodoro II, y con Egipto, el día siguiente del atentado que han sufrido los peregrinos del monasterio San Samuel en el centro de dicho país, y ha indicado también su cercanía a las personas golpeadas por el atentado de Manchester.
Enseguida ha dado las gracias a los Genoveses por su “calurosa acogida” el 27 de mayo y como en Génova, el Papa ha elevado su voz en favor de los trabajadores de Mediaset de Roma que corren el riesgo de perder su trabajo.
Además con ocasión de la Jornada mundial de las comunicaciones sociales ha llamado a una comunicación “constructiva” que aporte “esperanza” y “confianza” y ha saludado a varios grupos presentes en la plaza san Pedro, principalmente de Colorado, de Baviera, de Polonia, y a los misioneros combonianos.
He aquí nuestra traducción de las palabras del Papa Francisco después de la oración mariana.
Palabras del Papa Francisco después del Regina Coeli
Queridos hermanos y hermanas,
Deseo expresar de nuevo mi cercanía al querido hermano el Papa Teodoro II y a toda la nación egipcia que, hace dos días, ha sufrido otro acto de violencia feroz. Las víctimas, incluidos los niños, son fieles que se dirigían a un santuario para rezar, y han sido asesinados tras haberse negado a renunciar a su fe cristiana. Que el Señor acoja en su paz a estos testigos valientes, estos mártires, y convierta los corazones de los terroristas.
Oremos también por las víctimas del horrible atentado del pasado lunes en Manchester donde tantas vidas jóvenes fueron cruelmente destrozadas. Estoy cerca de sus familias y de todos los que lloran su pérdida.
Celebramos hoy la Jornada mundial de las comunicaciones sociales con el tema “No temas porque yo estoy contigo” (Is. 43,5). Los medios de comunicación social ofrecen la posibilidad de compartir y de difundir en el momento las nuevas de manera capital; estas nuevas pueden ser bonitas o feas, verdaderas o falsas; oremos para que la comunicación, bajo todas sus formas, sea efectivamente constructiva al servicio de la verdad, rechazando los prejuicios, y que difundan la esperanza y la confianza a nuestro tiempo.
Os saludo a todos, queridos romanos y peregrinos: las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones, las escuelas. Saludo en particular a los fieles venidos de Colorado; a los grupos folclóricos bávaros venidos para el gran desfile del centenario de la fiesta de la Patrona Bavariae; saludo a los fieles polacos, con una bendición también para los participantes en la peregrinación al santuario Piekary.
Saludo a los misioneros combonianos que celebran los 150 años de su fundación; a la peregrinación de las Hermanas hospitalarias de Ascoli Piceno; los grupos de Nápoles, Scandicci, Thiesi, Nonantola, y a los alumnos de la escuela “Sagrado Corazón del Verbo Encarnado” de Palermo. Un pensamiento muy especial, y los animo, para los representantes de las asociaciones de voluntariado, que promueven la donación de órganos, “acto noble y meritorio” (Catecismo, n. 2296).
Saludo también a los trabajadores de Mediaset Roma, con el deseo de que su situación laboral pueda resolverse, teniendo como finalidad el verdadero bien de la empresa, no limitándose al mero beneficio, sino respetando los derechos de todas las personas involucradas, de los cuales el primero es el derecho al trabajo.
Quiero concluir con un gran saludo a los genoveses y un gracias por la calurosa acogida que me dispensaron ayer. Que el señor les bendiga abundantemente y que la Virgen de la Guardia les proteja.
Y a todos les deseo un buen domingo. Por favor, no os olvidéis de orar por mi. Buen almuerzo y hasta pronto!
© Traducción de ZENIT, Raquel Anillo