Un paso más en el camino de la unidad de los cristianos: encuentro privado del Obispo de Roma con Su Santidad Tawadros II, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta. El Pontífice anunció que, con el consentimiento de Tawadros II, 21 mártires coptos asesinados en Libia en 2015 serán incluidos en el Martirologio Romano como signo de la comunión espiritual que une a nuestras dos Iglesias.
Ciudad del Vaticano, 11 de mayo 2023.- Repitiendo la aclamación pascual «Este es el día que ha hecho el Señor: ¡gocémonos y alegrémonos en él!», hace cincuenta años, el Papa San Pablo VI recibió, en la Basílica de San Pedro, al Papa Shenouda III. Y con la misma aclamación el Papa Francisco dio la cordial bienvenida, este jueves 11 de mayo, a su «amado hermano y querido amigo» Tawadros II, Papa de Alejandría y Patriarca de la Sede de San Marcos. Bergoglio le agradeció sinceramente que haya aceptado su invitación para conmemorar juntos el 50º aniversario de dicho acontecimiento histórico, así como el 10º aniversario de su primer encuentro en 2013.
Francisco y Tawadros II tuvieron un coloquio privado, luego el Papa de Alejandría presentó a su delegación, se pronunciaron los discursos, se intercambiaron los dones. En la Capilla Redemptoris Mater realizaron una oración en común.
«En el camino ecuménico, es importante mirar siempre hacia adelante», expresó el Sucesor de Pedro, quien dirigiéndose al Jefe de la Iglesia Ortodoxa Copta y a la comitiva que lo acompañaba, añadió.
«Cultivando en nuestros corazones una sana impaciencia y un ardiente deseo de unidad, debemos estar, como el apóstol Pablo, «inclinados hacia el futuro» (cf. Flp 3, 13) y preguntarnos continuamente: «¿Quanta est nobis via?». – ¿Cuánto camino nos queda por recorrer?».
Mirar, hacer memoria, dar gracias, suplicar
El Pontífice puntualizó la necesidad de recordar, «sobre todo en los momentos de desánimo, alegrarnos por el camino ya recorrido y aprovechar el fervor de los pioneros que nos han precedido». Francisco invitó a mirar hacia adelante y hacer memoria.
«Pero, sin duda, remarcó, es aún más necesario mirar hacia arriba, dar gracias al Señor por los pasos que hemos dado y suplicarle que nos conceda el don de la ansiada unidad».
«Dar gracias y suplicar» es, según Francisco, la finalidad de su conmemoración de hoy. «El encuentro de nuestros Predecesores, que tuvo lugar en Roma del 9 al 13 de mayo de 1973, marcó un hito histórico en las relaciones entre la Sede de San Pedro y la Sede de San Marcos», acotó. «Fue el primer encuentro entre un Papa de la Iglesia Ortodoxa Copta y un Obispo de Roma», recordó. El Pontífice argentino agregó: «También marcó el final de una disputa teológica que se remontaba al Concilio de Calcedonia, gracias a la firma, el 10 de mayo de 1973, de una memorable declaración cristológica conjunta, que más tarde sirvió de inspiración para acuerdos similares con otras Iglesias ortodoxas orientales».
Comisión Mixta Internacional
El Sucesor de Pedro enfatizó que «el encuentro condujo a la creación de la Comisión Mixta Internacional entre la Iglesia católica y la Iglesia copta ortodoxa, que en 1979 adoptó los pioneros Principios para guiar la búsqueda de la unidad entre la Iglesia católica y la Iglesia copta ortodoxa, firmados por el Papa San Juan Pablo II y el Papa Shenouda III, en los que se afirmaba con palabras proféticas que ‘la unidad que prevemos no significa la absorción de una por la otra ni la dominación de una sobre la otra. Está al servicio de cada uno para ayudarle a vivir mejor los dones específicos que ha recibido del Espíritu de Dios'».
Este grupo allanó el camino para el nacimiento de un «fructífero diálogo teológico entre la Iglesia católica y toda la familia de las Iglesias ortodoxas orientales, que celebró su primera reunión en 2004 en El Cairo, auspiciada por Su Santidad Shenouda».
Francisco agradeció a la Iglesia Ortodoxa Copta su compromiso con el diálogo teológico y agradeció a Tawadros II «la atención fraternal que sigue prestando a la Iglesia católica copta, una cercanía que ha encontrado una expresión encomiable en la creación del Consejo Nacional de Iglesias Cristianas de Egipto».
Los lazos de la amistad entre ambas Iglesias
El Papa observó: «El encuentro de nuestros ilustres predecesores no ha dejado de dar frutos en el camino de nuestras Iglesias hacia la plena comunión. Es también en recuerdo de aquel encuentro de 1973 que Su Santidad me encontró aquí por primera vez el 10 de mayo de 2013, pocos meses después de Su entronización y pocas semanas después del inicio de mi pontificado. En aquella ocasión, Usted propuso celebrar cada 10 de mayo el ‘Día de la amistad entre coptos y católicos’, que desde entonces celebran puntualmente nuestras Iglesias».
Y al hablar de amistad, al Papa viene a la memoria el famoso icono copto del siglo VIII que representa al Señor apoyando la mano sobre el hombro de su amigo, el santo monje Mena de Egipto. Se llama a veces el «icono de la amistad» porque el Señor parece querer acompañar a su amigo y caminar con él.
«Del mismo modo, los lazos de amistad entre nuestras Iglesias hunden sus raíces en la amistad del mismo Jesucristo con todos sus discípulos, a los que llama «amigos» (cf. Jn 15, 15), y a los que acompaña en su camino, como hizo con los peregrinos de Emaús».
«En este camino de amistad, dijo el Papa, nos acompañan también los mártires, que testimonian que «nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos» (Jn 15,13).
Semilla de unidad para todos los seguidores de Cristo
El Santo Padre no tiene palabras para expresar su gratitud por el precioso regalo de una reliquia de los mártires coptos asesinados en Libia el 15 de febrero de 2015. «Estos mártires fueron bautizados no solo en el agua y el Espíritu, sino también en sangre, una sangre que es semilla de unidad para todos los seguidores de Cristo».
Al Papa le complace anunciar hoy que, «con el consentimiento de Su Santidad, estos 21 mártires serán incluidos en el Martirologio Romano como signo de la comunión espiritual que une a nuestras dos Iglesias».
Francisco deseó «que las oraciones de los mártires coptos, unidas a las de la Theotokos, sigan haciendo crecer la amistad entre nuestras Iglesias, hasta el día bendito en que podamos celebrar juntos en el mismo altar y comulgar con el mismo Cuerpo y Sangre del Salvador, ‘para que el mundo crea'» (Jn 17, 21).
SEBASTIÁN SANSÓN FERRARI
Vatican News
Imagen: Encuentro del Santo Padre con Su Santidad Tawadros II, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta.
(Foto: Vatican Media)