Declaraciones del presidente del Parlamento Europeo.
(zenit – 27 abril 2020).- Remitiendo al mensaje del Papa Francisco, el presidente del Parlamento Europeo ratifica “que la democracia se fortalece si mira a las personas, a cada persona, a los intereses y necesidades de cada persona. Así que el desafío es reconectar, redescubrir una vocación”.
El pasado 25 de abril, aniversario de la liberación de los nazis de Italia y de la revolución de los claveles en Portugal, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, concedió una entrevista realizada por el periodista Andrea Monda en L’Osservatore Romano y traducida por Vatican News.
En ella, el político habla sobre la democracia y los valores de Europa, así como la postura europea ante la situación actual de pandemia.
Mensaje del Papa Francisco
El mandatario europeo considera “un justo recordatorio para afrontar este pasaje histórico con responsabilidad” las palabras del Papa pronunciadas en la bendición Urbi et Orbi. Francisco recordó a lo largo de su discurso que Europa, después de la II Guerra Mundial, pudo resurgir “gracias a un auténtico espíritu de solidaridad que le permitió superar las rivalidades del pasado” y señaló la urgencia en las circunstancias actuales de que “esas rivalidades no recobren fuerza, sino que todos se reconozcan parte de una única familia y se sostengan mutuamente”.
Europa, explica Sassoli, es una comunidad de intereses, “pero no puede dejar de ser una comunidad de destino” y el actual constituye un momento para “revisar su propio modelo de desarrollo, para poder proteger mejor a las personas y también para salvaguardar esos valores que el Santo Padre ha pedido y que son un elemento indispensable para sostener los desafíos que el mundo global nos propone”.
Soluciones innovadoras
Al ser preguntado sobre la condición de Europa de armonizar el ideal de los padres fundadores con la concreción financiera, el presidente del parlamento europeo indica que “debemos demostrar que en libertad, en democracia, respetando los derechos fundamentales del individuo y el valor de la vida, se vive mejor y se puede mejorar el estándar de vida”, y que “en este momento el mundo pide más democracia, no menos democracia”.
Después, el entrevistador cuestiona si las medidas surgidas el pasado 23 de abril, como el Fondo de Recuperación (Recovery Fund), pueden considerarse como algunas de las soluciones innovadoras y solidarias de las que habla el Santo Padre. En este sentido, Sassoli afirma que ese día “se tomó una decisión en el Consejo: abrir un ‘sitio de reconstrucción’ para dar una respuesta europea común a la emergencia” y que ahora “debemos fundar este plan de reconstrucción en la solidaridad”.
Además, cree que saldremos de esta crisis “si las cuestiones materiales se combinan con una recuperación de valores, esos valores europeos esenciales hoy en día“. “Hemos escuchado a todos los jefes de Gobierno pedir una salida común de la crisis. Vamos a salir juntos, de lo contrario sería un declive para todos; esto no se daba por sentado hace unas semanas”, apunta.
Nuevo “Plan Marshall”
Con respecto a la posibilidad de un nuevo “Plan Marshall” en Europa y a si la dimensión social ha entrado en el centro de la reflexión de la Unión Europea, el político italiano responde afirmativamente porque todos “se dieron cuenta de la profundidad de la crisis semana tras semana. Y cuán interdependientes y conectadas están las economías de los estados individuales”.
“Tenemos un plan de reconstrucción, un ‘Plan Marshall’ que será financiado por la propia Europa y que por ejemplo, debe decirnos cuánto cambio de nuestro modelo económico queremos, cuánto queremos invertir en la reconstrucción del green deal y la Europa digital…”, “pues la pandemia “nos ha planteado un desafío, el cambio de fase, de ritmo, y esto nos debe ver muy atentos y capaces de captar los nuevos elementos”.
Esperanza
Otra de las cuestiones tratadas es el aspecto de la soledad, resultado de esta situación de emergencia sanitaria, en el que ha insistido el Pontífice. En esta línea, David Sassoli destaca como en algunos países se han tomado medidas que constituyen “buenas prácticas” frente a ella. Así, por ejemplo, en Portugal se ha creado una ley que dota de dirección ficticia a los migrantes y sin techo para que puedan acceder a las ayudas.
Igualmente, desea subrayar “que estamos viendo cosas extraordinarias que forman parte de la generosidad de los hombres y mujeres que están luchando en este momento, que se están arremangando; piense en todas las asociaciones que se están movilizando en Europa en este momento: ¡qué energía están expresando!. Por lo tanto, creo que podemos estar llenos de esperanza, en comparación con la fatiga, el dolor de estos dramáticos acontecimientos”.
Europa, nuevo modelo para el mundo
Y defiende que, en el panorama mundial post-pandemia, Europa debe convertirse en un modelo: “Debemos hacer del área europea, que ya es, aún más un punto de referencia. Pero un espacio de libertad no puede vivir sin responsabilidad y solidaridad” (…).”. “Por supuesto que es útil para los europeos, para nuestros países para estar en el mundo, de lo contrario quedarían marginados, pero también es útil para el mundo tener un punto de referencia”.
“No queremos salir de esta crisis con más autoritarismo ni imperialismo, sino con más democracia y participación”, remarca.
Responsabilidad compartida
A continuación, Andrea Monda preguntó si los católicos pueden tener el papel para regenerar el “continente viejo”, tal y como expuso el filósofo y político Massimo Cacciari en una entrevista en L’Osservatore Romano hace unos meses.
Para el parlamentario europeo los católicos pueden colaborar a ello, pero sin asignarles una responsabilidad que “debe ser de todos”. Es decir: “Los cristianos viven en la sociedad, no fuera de ella. Y otros también deben vivir en sociedad y deben colaborar. Cada uno debe hacer su parte”.
“Ciertamente los católicos, los cristianos, lo harán, pero en este momento creo que es Europa en su conjunto la que debe tener hombros anchos para asumir una función a los ojos del mundo”.
Fortalecer la democracia
En lo referente a si la democracia también está en juego en esta crisis en Europa, el presidente del Parlamento Europeo declara que es preciso “asegurarnos de que todo lo que salga de la crisis se haga por la gente, no solo para coser bucles dentro de la dinámica de poder. Por eso debemos salir de esta crisis fortaleciendo los procesos democráticos”.
En este sentido, remarca que, a pesar de los obstáculos de división, en el viejo continente no hay ejército ni se hace guerra en otros países porque “los valores europeos y el derecho europeo son elementos de fuerte contradicción en este momento con respecto a la dinámica mundial que ve una reanudación del autoritarismo”.
“Por eso el Papa Francisco hizo muy bien en llamar a los europeos a la responsabilidad, para que en este momento sean un punto de referencia para reapropiarse de los valores que son verdaderamente importantes para el hombre: el valor de la vida, el valor de los derechos inalienables de las personas, el derecho a la libertad; referencias que damos por sentadas, pero que en el mundo no lo son”, describe.
Ideales de Europa
Por último, Sassoli da la razón al cardenal Hollerich de Luxemburgo, que recientemente aseveró que “Europa no puede reconstruirse sin una idea de Europa sin ideales”. No obstante, al mismo tiempo, el político italiano puntualiza que “nosotros tenemos ideales, aunque nos cueste mucho expresarlos”.
“El problema es que a menudo el egoísmo de las naciones, un mal sentimiento nacionalista, la idea de que soy mejor que el otro, nos impide desarrollar nuestro potencial y manifestar nuestra identidad. Creo que esta crisis podría ser una oportunidad para liberarnos de muchas cadenas”, concluye.
LARISSA I. LÓPEZ
Imagen: David Sassoli, Presidente Del Parlamento Europeo
(Foto: © Parlamento Europeo)