Tres meses han tardado Maribel, Ildefonso y Federico en construir el Belén de la parroquia de Santa Catalina Mártir de Majadahonda que, desde esta noche, se puede visitar.
Maribel, Ildefonso y Federico son maduros voluntarios que sienten y viven la tradición belenista y lo que significa como recuerdo de la luz de la verdad que ilumina el mundo con un mensaje de paz, amor y esperanza.
Los tres son jubilados y a lo largo de los veinte años que llevan montando el Belén han tenido la colaboración de distintas personas, algunas ya fallecidas. Por ello consideran que el trabajo se ha realizado en equipo, aunque la mayor responsabilidad recaiga sobre ellos.
Ildefonso, Maribel y Federico
El Belén es totalmente artesano y para su montaje utilizan, fundamentalmente, materiales de reciclaje como botellas de agua, envases de leche, escayola, poliuretano, etc. Las figuras se han ido comprando poco a poco, pero todas ellas llevan la firma de José Luis Mayo
Ildefonso comenta que el párroco, D. Francisco, es un gran belenista, que aporta ideas antes de empezar el trabajo y sobre ellas, y las que nosotros aportamos, se establece un plan que, bien es cierto, experimenta en la realización del proyecto alguna modificación. Ildefonso, Graduado Social, confiesa su pasión por el Belén y su maravilloso contenido. Desde siempre, afirma, he tenido mucho amor al Belén.
Federico fue profesor y estuvo dando clases durante 45 años. Ahora su misión dentro de este equipo son las luces y los efectos. Son de tipos muy variados y hay que utilizar transformadores adecuados para conseguir lo que se pretende. Todo lo que se puede ver es de fabricación propia sobre un diseño que responde a una idea original.
Maribel, ex funcionaria, se encarga del montaje artístico, de las manualidades y de las miniaturas. Empezó a los 6 años a montar belenes, lo que para ella es una pasión. Este Belén, dice Maribel, tiene muchos detalles que han sido elaborados con mucho mimo y cariño. Por eso nos encanta que la gente venga a verlo. Nosotros estamos dispuestos a explicar las diferentes escenas que se recogen este Nacimiento. A veces pienso, confiesa, que me gustaría ser figurita del Belén para poder pasear por sus calles y paisajes.
El Belén, lo hemos llamado “Belén Monumental”, afirma Ildefonso, por su gran sentido religioso y humano y también por el enorme trabajo que ha hecho que le dedicáramos más horas de las que teníamos prevista. Lo que hemos hecho, con mucho gusto´, para llevar a buen fin el proyecto.
Sobre la polémica de los belenes en Madrid, cree Ildefonso, que estamos ante un ayuntamiento no católico que tuvo que reaccionar ante la masiva solicitud de la gente, incluso echada a la calle. Es conmovedor ver como hay personas que están poniendo belenes en la Plaza de Carlos III, como respuesta a la negativa del consistorio de instalar esta año el Belén en esta plaza, símbolo de las creencias y la fe de nuestra ciudad.
Federico piensa que esto está dentro de la lógica de los nuevos políticos. Somos libres y podemos actuar libremente, pero los nuevos políticos quieren acabar con la tradición, una tradición que es muy nuestra, muy española. El año pasado rompieron la Cabalgata de Reyes, haciendo un esperpento. Todo esto está dentro de su programa y a nosotros nos corresponde evitar que lo consigan.
Maribel sostiene que están queriendo quitar lo tradicional y desprecian las creencias de siempre de los españoles y proponen cosas nuevas. Yo, respeto todas las religiones y exijo que respeten mis creencias.
Ildefonso cuenta, como anécdota, que había una figura, para mí la más querida, que se llevaron y, por supuesto, la echamos de menos. Fuimos a comprar una igual pero ya no se hacía así que compramos otra para reemplazarla. Sin embargo, al cabo de 2 años la figura estaba delante el Belén; la habían devuelto. Fue una gran alegría. Tuvimos que restaurarla porque le rompieron los deditos.
El Belén estará abierto hasta el 2 de febrero de 9 a 13 horas y de 18 a 20 horas. Los domingos por la mañana permanecerá abierto una hora más, de 9 a 14 horas. Y allí se encontrará un miembro del equipo para explicar cuanto quieran saber. No obstante, comenta Ildefonso, este Belén hay que verlo partes ya que hay muchos detalles en los que vale la pena detenerse.
Sobre el futuro los tres coinciden, necesitan gente que le guste el Belén y que pueda echarles una mano. Ellos ya son mayores y necesitan gente más joven que vaya tomando el relevo para que no se pierda esta tradición de la parroquia.