Este 21 de enero, con una celebración Eucarística se inaugurará el Año Jubilar que la Santa Sede ha concedido a las Carmelitas Descalzas de Ronda, en Málaga, España, con ocasión del centenario de su Fundación. El Convento del Corazón Eucarístico de Jesús, en el que se custodia la reliquia de la mano de Santa Teresa de Jesús, fue fundado el 15 de octubre de 1924 por el obispo San Manuel González.
Ciudad del Vaticano, 19 de enero 2024.- “Este Año Jubilar que la Iglesia concede es una ocasión para empezar de nuevo, del tesoro de la Iglesia la indulgencia plenaria nos da esa gracia para empezar de nuevo con la ayuda del Señor”, lo dijo la Hermana Jennifer del Corazón de Jesús, Carmelita descalza, Priora del monasterio del Corazón Eucarístico de Jesús de Ronda, en Málaga, España explicando lo que será el Año Jubilar concedido por la Santa Sede con ocasión del centenario de su fundación, que se celebrará del 21 de enero hasta el 23 de noviembre de 2024.
El pasado 28 de diciembre la Penitenciaría Apostólica notificaba la concesión de este Año Jubilar, en la cual todos los fieles que visiten el monasterio del Corazón Eucarístico de Jesús de Ronda, con las condiciones requeridas por la Iglesia, es decir, recibir el sacramento de la confesión, rezar por las intenciones del Sumo Pontífice y recibir la Eucaristía, lucrarán la indulgencia plenaria. La inauguración de este Año de gracia tendrá lugar con una celebración Eucarística el domingo 21 de enero a las 12.00 horas, en el contexto de la novena en honor de la patrona de Ronda, la Virgen de la Paz, presidida por don Salvador Aguilera López, sacerdote rondeño, actualmente Oficial en la Santa Sede.
La historia del Convento del Corazón Eucarístico de Jesús
La Fundación del Convento del Corazón Eucarístico de Jesús de Ronda, en el que se custodia la reliquia de la mano de Santa Teresa de Jesús, se llevó a cabo el 15 de octubre de 1924 por el Obispo San Manuel González.
Como recuerda la hermana Jennifer, la historia de este Carmelo está relacionado de manera muy especial con la historia de la mano incorrupta de Santa Teresa de Jesús. “La santa Madre muere en 1582, y la entierran en Alba de Tormes. A los 9 meses le estaban pidiendo al padre provincial, Jerónimo Gracián, que la saquen porque creen que se ha roto el ataúd. Él era reacio, pero a los 9 meses está allí y delante de él se levantó el cuerpo y estaba el hábito correando y húmedo, pero el cuerpo estaba totalmente incorrupto, como si se hubiera acabado de fallecer”.
“Después de que las monjas la lavaron y la volvieron a vestir, la entierran – explicó la Priora – pero antes de enterrarla el padre provincial le corta la mano izquierda. Él dice que puso el cuchillo y traspaso la mano que no tuvo que hacer ningún esfuerzo y las monjas no lo sabían. Entonces, se la llevó pensando en muchas cosas que podía hacer o dejárselo en Ávila o traerla para Alba y termino en una fundación de Lisboa, en Portugal. Con la madre María de San José, que era la priora de Sevilla, se la lleva para allá, para una fundación y piensa en dejar la mano, en tener algo de la santa Madre en un país lejano. Entonces, pues la dejo allí”.
De Portugal a España
En 1910, el gobierno de Portugal expulsó a los religiosos y religiosas del país. Es en ese año que las Carmelitas descalzas del convento de la Estrella de Portugal se encaminan para España, llagando hasta Badajoz. “Allí, un sacerdote las encuentra y les dice que hay una comunidad de Carmelitas descalzas en la plaza que llevaban la mano de la santa Madre. Entonces, los superiores las reparten por diferentes sitios, la mano va a Ávila en depósito y ellas deseando ser una comunidad otra vez”.
En el año 1924, la Madre María de Cristo, Carmelita descalza, en el convento de Málaga quiere hacer una fundación aquí. “Ella conocía la Iglesia de la Merced, abandonada, y bueno empieza a hablar con diferentes personas y un sacerdote le dice, mira que hay una comunidad de portuguesas derramada por diferentes partes de España, entonces ellas se ponen de acuerdo y deciden que todas se van a venir a esta comunidad y llegan aquí para el 12 de octubre y el 15 de octubre de 1924 se hace la Fundación. Ellas reclaman la mano que es suya, desde Ávila la traen, queda un acta y bueno, no pueden quedarse en la iglesia, que está fatal, se van a una casa en calle Lauria. Al año y 8 meses vienen ya para vivir dentro de la iglesia, que San Manuel González les dio, se convirtió en un monasterio y hemos vivido ahí hasta hace 40 años”.
La firma de Franco en la santa mano
En el año 1936, hubo la guerra civil en España, los milicianos pidieron a las monjas que salgan a atender a los pobres y saliendo la hermana sacristán, que era una portuguesa, la hermanda Ana de Jesús que llevaba mucho bulto como todas, y un miliciano se la acerco para cogerle el bulto, pero ella dijo esto: “no lo suelto, aunque me maten”. Y el miliciano se preguntaba qué era lo que tenía que quería morir por ello. Después alguien dijo que la escucho decir que llevaba la mano de mi santa Madre. Los milicianos venían siempre para ver si las Carmelitas tenían armas, lo que estaban buscado era la mano, hasta que un día se presentó uno y le dijo a la Madre María de Cristo, que ya para entonces era Priora, “vengo por la mano de gran valor, porque si no la entregan matamos a esta comunidad y las hermanitas de los pobres”. Eran monjas muy jóvenes, la madre sabía que iban a abusar de ellas, las iban a torturar y después las iban a matar. Entonces, la madre María subió y se lo pidió a la hermana Ana que lo tenía con ella, le dijo que se lo entregará al miliciano. Ella estaba llorando y el miliciano le dice, ¿Por qué lloras? Bueno, hombre – respondió la religiosa – si tuviera aquí la mano de tu madre, ¿tú no llorarías? Y luego de entregárselo fue donde el capellán y le dice “he hecho un sacrilegio, he entregado la mano incorrupta de la santa Madre”. Y él, ni corto ni perezoso le dijo, mira no te preocupes, que Santa Teresa es muy poderosa lo que va buscando es a Franco para salvar a España.
En noviembre de ese año en Málaga, en una casa que la habían preparado de cuartel, topan con una muralla, llegaron, vieron que sonaba hueco, la echaron abajo y encuentran todas las alhajas que habían robado y entre ellas sacan el estuche con la mano. Luego se la llevan a Burgos donde Franco, él la firma, tiene una firma de Franco y luego pidieron al Obispo de Málaga tenerla durante la guerra. Después le pidió que mientras él fuera jefe de Estado poderla tener. Cuando muere Franco a fines del 75, el 21 de enero va de aquí una comitiva y la traen, 40 años llevaba la mano fuera de Ronda.
El Año Jubilar del 21 de enero al 23 de noviembre
Por eso, señala la hermana Jennifer, hemos elegido el día 21 de enero como inicio del Año Jubilar, para conmemora el regreso de la santa mano a Ronda. «En diciembre, un amigo de la comunidad fue el que tuvo la idea de un Año Jubilar y esta fue acogida por parte del Obispo, el cual enseguida escribió a Roma y se le concedió. En cuanto al inicio se pensó en enero por ser el aniversario del regreso de la mano: enero de 1976. Durará hasta el 23 de noviembre, solemnidad de Cristo Rey».
Las Indulgencias plenarias
La Priora del convento del Corazón Eucarístico de Jesús recuerda que para lucrar las Indulgencias plenarias se debe “ir al templo, decir la oración del Jubileo, confesarse, celebrar la Eucaristía, comulgar y tener sentimiento de conversión”. Esto es importante, indica la Carmelita descalza, el deseo de cambiar mi vida, que el Señor me va a ayudar, que me va a ayudar como siempre me ayuda, pero en este Año Jubilar que la Iglesia concede, pues desde el tesoro de la Iglesia nos da esa gracia para limpiar toda esa página que hemos vivido en nuestra vida para empezar de nuevo, porque esto es un momento donde la Indulgencia plenaria se concede limpiar toda esa pizarra que es nuestra alma, limpiarla entera y decir empieza a escribir, ya sabes lo que has hecho mal, ya sabes por donde no tienes que ir.
Las Indulgencias para las personas que no podrán peregrinar
La hermana Jennifer también dijo que las personas que no podrán peregrinar hasta el monasterio de Ronda, como enfermos y religiosas de clausura, podrán lucrar las Indulgencias. “El Obispo me dijo que todos pueden recibir la gracia, donde estés y como estés, puedes en tu casa, puedes recibir la comunión hay ministros de la Eucaristía, recibir la comunión, hacer la oración, hacer una oración pidiendo por las intenciones del Papa es otra cosa hay que pedir, por las intenciones del Papa sin tener que venir hasta aquí y la Iglesia ya ha concedido que tengas una Indulgencia plenaria y esta Indulgencia se puede recoger todos los días, es un regalo que es gratis, pero no barato, son de esas cosas que te da la Iglesia gratis, pero no es cualquier cosa”.
Un Año de gracia para venerar la santa mano
Finalmente, la Priora carmelita hizo un llamamiento para este Año de gracia. “Quedan todos invitados, que tenemos cerca un Año donde pueden venir a cualquier momento para venerar la santa mano, porque nosotros hemos quedado muy poquitas y quizás estamos al borde de un cierre y si cerramos la mano tampoco se queda aquí porque la mano está aquí por nosotras y nosotras estamos aquí por la mano, fallando una de las dos, el convento se cierra”.
RENATO MARTÍNEZ
Imagen: Religiosas del convento del Corazón Eucarístico de Jesús de Ronda, en Málaga, España