La eliminación de la selección española de fútbol en el Mundial que se está celebrando en Brasil es prematura e inesperada. La decepción de los españoles, aficionados o no, es grande ya que esperaban más de los actuales campeones del mundo.
Derrota humillante ante Holanda por 5-1, en el debut del torneo, y derrota también ante Chile por 2-0. Nada que objetar. Los rivales fueron mejores y nuestra selección estuvo por debajo de su potencial debido sustancialmente a la baja forma exhibida por los jugadores.
Particularmente no era muy optimista. La base del equipo estaba rota físicamente. Sin embargo, alguna esperanza tenía de superar la primera fase. No ha sido así. La gestión del combinado nacional ha sido cuando menos cuestionable.
Los futbolistas convocados por Del Bosque ofrecen una indudable calidad, pero la mayoría de ellos han terminado la temporada española dando muestras de agotamiento. Allí no ha estado fino el seleccionador español. Y es entendible que no quisiera dejar sin mundial a unos jugadores que tantas satisfacciones le habían dado a él, al fútbol nacional y a los españoles. Dos europeos y un mundial son logros de gran envergadura.
Aún le queda a España un partido frente a Australia, pero es de puro trámite. Ambos no han sumado todavía un solo punto. Después del encuentro, vuelta a casa y la cita mundialista brasileña empieza a ser pasado.
Llama la atención que comentaristas que presentaban al equipo español poco menos que como invencible sean ahora sus principales puñales. Es verdad que se ha perdido sin mostrar juego y actitud, pero en el deporte suelen pasar estas cosas. No siempre se gana y a veces se pierde dolorosamente, como en esta ocasión. De nada sirve, ahora, decir que si la alineación hubiese sido distinta los resultados hubieran sido diferentes. No lo sabremos nunca.
Se han cometido errores, es verdad, pero lo que importa a partir de este momento es el futuro y creo que España tiene una joven generación de futbolistas para que se produzca una renovación que nos lleve nuevamente por el camino de la victoria.
Los que hoy perdieron son ganadores de gloriosas batallas y por eso hay que aplaudirles.
Cholo Hurtado