Aboga por una salida electoral y pacífica ante la crisis en el país.
(ZENIT).- Con motivo de su visita días atrás a Lima, el cardenal Baltazar Porras Cardoso, administrador apostólico de Caracas, conversó con zenit sobre la coyuntura en Venezuela y otros temas, entre ellos el próximo Sínodo de los Obispos para la región Panamazónica.
El también arzobispo de Mérida, en Venezuela, llegó a Perú para intervenir en el seminario internacional “Políticos cristianos frente a los desafíos globales”, organizado por el Instituto de Estudios Social Cristianos y la fundación Konrad Adenauer.
Entrevista exclusiva de zenit
al cardenal Baltazar Porras Cardoso
zenit: Da la impresión de que el Gobierno de Venezuela hubiera abandonado ya a la población ¿no?
Card. Porras: Las políticas que se han tomado últimamente, sean medidas económicas, sociales, también policiales, atentan contra la salud del pueblo, y lo que ha hecho es empeorar la situación. Esto es algo que se manifiesta entre otras cosas, en esta migración que aumenta día a día.
zenit: Ustedes los obispos han advertido que la migración está afectando a las familias, debido a que los hijos crecen sin ver a sus padres…
Card. Porras: Ciertamente que es un drama, porque romper los afectos de los seres queridos, de los abuelos que quedan solos o cuidando a niños pequeños, trae una gran orfandad. Y quien está afuera debe adaptarse a una nueva realidad, pensar en los suyos que quedan allá… Hay que ver las muchas lágrimas y el dolor de la familia, al no saber exactamente la situación de sus seres queridos.
zenit: ¿Hay facilidades para recibir las remesas del extranjero?
Card. Porras: Las remesas en estos momentos están aumentando día a día, que son pequeñas ayudas que pueden mandar los familiares que están en el exterior. Esto ayuda a paliar, pues la situación, con una hiperinflación como la que estamos viviendo se hace insuficiente no solo en bolívares, sino también en moneda extranjera.
zenit: Hay también una preocupación por el deterioro moral de las instituciones y de las autoridades ¿verdad?
Card. Porras: Se está rompiendo lo que ha sido la cultura del venezolano, que es de cercanía, de alegría, de amistad, pues se manifiesta en forma muy peligrosa lo que es el aumento de la trata de personas, la contratación de venezolanos para distintos grupos guerrilleros, la indefensión diríamos total. Esto indudablemente es lo que genera un rompimiento de los valores morales mínimos de convivencia, de respeto. La intolerancia de un grupo para otro es lo que ha hecho crecer de manera exponencial también la violencia, la represión, la tortura y la muerte en Venezuela.
zenit: ¿Cuál sería la salida inmediata o a mediano plazo ante esta crisis?
Card. Porras: La inmensa mayoría de los sectores venezolanos quiere una salida pacífica y una salida electoral. Pues desde nuestro punto de vista y como miembros de la iglesia, lo que hay sobre todo es esa descalificación moral en el ejercicio del poder, que no ha traído ni el bienestar ni la igualdad sino lo que ha hecho es aumentar la pobreza y la miseria en la población.
zenit: ¿Qué hacer con los que actualmente están llevando este gobierno? ¿Darles facilidades para salir del país, o tendrían que ser juzgados?
Card. Porras: En una situación como esta siempre es necesario una negociación y que no se trata que solo un lado dé y el otro no. Es necesario mantener esa postura, sabiendo que en estos momentos en Venezuela hablar de diálogo, o hablar de confianza o de credibilidad en las instituciones oficiales está en su mínimo. En una salida concertada no se trata de eliminar a uno y poner a otro, sino cómo podemos convivir. Lógicamente quienes tengan alguna mayor responsabilidad por crímenes que no prescriben, tendrán que pagarlo. Hace falta una gran prudencia, mucha calma en el sentido samaritano de misericordia y de perdón, para que no sea la violencia ni la muerte la que intente solucionar la situación que vivimos.
zenit: En este punto muerto del diálogo, ¿la Iglesia se ofrece como mediadora o facilitadora del diálogo?
Card. Porras: La Iglesia nunca se ha ofrecido como mediadora. Estamos siempre dispuestos, porque los sectores de un lado y de otro recurren a la iglesia en lo que está de nuestra parte. Y no solo del episcopado venezolano, sino también del Vaticano con el que estamos en total sintonía. Todo lo que ayude a encontrar una solución pacifica, indudablemente que nos tiene con los brazos abiertos.
zenit: Se viene el Sínodo Panamazónico… y en estos días hemos visto el maltrato contra la Amazonía a través de los incendios… ¿Con qué voz llega Venezuela al Sínodo?
Card. Porras: Las preocupaciones son muchas, y son las que compartimos todos los que estamos en esta región. Venezuela tiene un 6% de la Amazonía y tenemos un enorme problema en lo que se llama el arco minero, por la explotación indiscriminada y que puede compararse con estos incendios que hay en la parte sur de la Amazonía. No se trata de un problema venezolano ni siquiera un problema sudamericano, sino que es un problema mundial.
zenit: ¿Cómo debe ser el trabajo de evangelización desde la cultura amazónica?
Card. Porras: Es bien interesante ver el trabajo que se ha hecho en la preparación para este Sínodo, y es lo que el Papa llama la “ecología integral”. No solo es un problema de la naturaleza, es un problema de las especies que ahí están. Por la biodiversidad existente, es un problema de las muchas etnias indígenas y también de la población campesina y criolla que está instalada, pues en esos sitios tienen una manera de vivir, tienen una serie de valores que también se deben respetar. Es una situación que nos llama al respeto y a la comprensión de los otros, de las otras culturas y de las otras maneras de vivir. Y otras maneras también de explotar, para el bien de toda la humanidad, los bienes que ahí están. Y no simplemente depredar y dejar en las ruinas nuestra región.
zenit: Sin embargo, en este Sínodo nuevamente aparecen voces críticas a algunas propuestas del Papa, que ya se vieron en el Sínodo sobre la familia y en el de los jóvenes. ¿Qué les diría a los que se muestran no solo escépticos, sino contrarios a que la Iglesia profundice ahora acerca de esta temática?
Card. Porras: Les diría que hay que respetar a los demás y respetar a la gente, y que no podemos estar con el criterio de explotación de la riqueza para unos pocos a costa de muchos otros. Hay que encontrar caminos, que nos permitan tener un mundo mejor para las generaciones que vienen. Hay que tener una gran creatividad en la búsqueda de nuevos horizontes de desarrollo humano, de desarrollo tecnológico, y de respeto a las culturas y los pueblos que ahí viven.
zenit: Hay una figura venezolana muy admirada, cuya devoción se extiende a otros países, que es el doctor Gregorio Hernández. ¿Qué modelo es para los profesionales de la salud del siglo XXI?
Card. Porras: Es una de las figuras más entrañables de la realidad venezolana. Fue un hombre nacido en la provincia, pero ese respeto que recibió desde el hogar, desde la escuela, lo llevó a estudiar medicina en Caracas y luego a especializarse en París y ser uno de los pioneros de la medicina en Venezuela. Profundamente respetuoso de las otras formas de ver y de sentir, como eran los médicos que, junto con él, abrieron nuevos caminos en Venezuela. Por eso está tan metido en el corazón de todos y con la esperanza de que muy pronto podamos tener la aprobación del milagro y que sea el santo que todos llaman desde el corazón.
zenit: ¿Y cómo va el proceso de canonización?
Card. Porras: Va bien. Hemos llevado a comienzo de este año a la congregación de los santos todo el expediente, pues es como un juicio en que hay que hacer valer en un tribunal. Dios quiera que vaya por buen camino y podamos tener buenas noticias en el transcurso de este año o a comienzos del que viene.
zenit: ¿Cuál es su mensaje a los venezolanos diseminados en los distintos países de habla hispana?
Card. Porras: Que no perdamos la esperanza, no perdamos la alegría, que es una virtud muy latinoamericana en medio del sufrimiento, en medio de las dificultades, en medio de los nubarrones, porque los males que hemos construido, los hombres lo hemos permitido. Pues solo con el esfuerzo, con profunda fe y con gran sentido de creatividad y de respeto los unos con los otros, vamos a avizorar un mejor futuro para todos.
JOSÉ ANTONIO VARELA VIDAL