Sobre el diálogo con el Islam.
(ZENIT).- Es importante promover información real y profesional, no construida a partir del odio y las simplificaciones ideológicas, para tener un diálogo entre las personas y las religiones, expresó Andrea Tornielli.
Estas son declaraciones concedidas, en una entrevista exclusiva con ZENIT en Ammán, Jordania, por el Director Editorial del Dicasterio Vaticano para la Comunicación y un hombre de confianza del Papa Francisco, en relación con el mundo de la información.
Del 18 al 20 de junio de 2019 se celebró en la capital jordana la Conferencia Internacional “Los medios de comunicación y su papel en la defensa de la verdad”, que refleja el diálogo entre las religiones y las personas en el Medio Oriente. La reunión ha sido promovida por el Consejo de Patriarcas Católicos del Este y el Centro Católico de Estudios y Medios de Comunicación de Jordania, con la colaboración de la Plataforma para el Diálogo y la Cooperación entre Líderes Religiosos e Instituciones del Mundo Árabe y la Oficina de Turismo de Jordania.
La corresponsal de Zenit en el Vaticano, Deborah Castellano Lubov, asistió a la conferencia en la sesión sobre “Los medios y la verdad: ¿cuál es la relación?”
El Papa Francisco visitó Jordania, lugar del bautismo de Jesús, en 2014, durante el viaje a Tierra Santa. Lo hizo siguiendo los pasos de Benedicto XVI (2009) y San Juan Pablo II (2000). Jordania, con una gran mayoría islámica, donde los católicos son menos del 1% de la población, es reconocido como un país pacífico y tolerante en Oriente Medio.
Entrevista exclusiva de Zenit con Andrea Tornielli, realizada en Ammán
ZENIT: ¿Cuál es el significado de este encuentro en Ammán, en el que usted también participa como Director Editorial del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano?
Andrea Tornielli (AT): Es una reunión importante, no solo porque los cristianos del Medio Oriente la organizaron, sino sobre todo porque su propósito es promover el diálogo, la información no hecha desde el odio ni el enfrentamiento entre creyentes de diferentes religiones y, sobre todo, para contrarrestar el fenómeno de las noticias falsas. Hay muchos problemas en muchos países del Medio Oriente, por supuesto, debido al control ejercido sobre la información, pero también porque, en el Medio Oriente, como en todo el mundo, hay grupos que usan las redes sociales para tratar de manipular la información.
ZENIT: ¿Cómo se puede contrastar este fenómeno?
AT: Estoy convencido de que la respuesta nunca puede ser una respuesta legislativa, es decir, compuesta de leyes que bloquean la libertad de las personas. La respuesta solo puede ser la educación. El odio no se responde con odio. La crítica, por otro lado, puede ser discutida. Uno puede criticar cuando no está de acuerdo. Pero cuando hay ataques basados en el odio y la mala fe, uno no puede responder rebajándose al mismo nivel. Los lectores deben ser educados e informados con buena información, lo que significa información profesional, que tiene en cuenta la verdad, trata de comunicar la verdad y que consigue explicar el contexto de las noticias. Lo que falta hoy entre tanta información transmitida por las redes sociales es el contexto, es decir, la historia que precede a las noticias, dando cuenta de lo que realmente sucedió, de los elementos que realmente se han confirmado…
Como dije esta mañana, en mi discurso, si un comunicador también puede informar sobre el contexto de las noticias o su historia, esto constituye un buen servicio de comunicación. Hoy, sin embargo, el contexto que uno debe dar a las noticias es demasiado deficiente. Además, desafortunadamente, a menudo falta información profesional. La razón también es el hecho de que los periodistas de hoy tienen que desempeñar diferentes roles y ser puntuales. Pero también lleva tiempo aprender, leer, pensar…
ZENIT: El 4 de febrero de 2019, durante el viaje del Papa a Abu Dhabi, el Papa Francisco y el Gran Imán de Al Ahzar Al Tayeb firmaron la histórica declaración conjunta sobre la fraternidad humana. Tuve el placer de estar allí siguiendo el viaje desde el vuelo papal. Este documento condena el extremismo religioso. ¿Diría que, incluso aquí en Amman, existe el mismo espíritu de ese encuentro?
AT: Sí, lo parece, también porque la experiencia en Jordania es una experiencia positiva de diálogo entre cristianos y musulmanes. El espíritu es el de luchar contra el odio, el extremismo, el fanatismo, buscando, en contraposición, el diálogo. Y el diálogo no significa renunciar a los principios propios, a la identidad de uno mismo, sino que supone reconocer a los demás, reconocer que los demás también pueden avanzar…
ZENIT: ¿Hay algún elemento en ese documento que crea que es más importante resaltar?
AT: El punto interesante acerca de Abu Dhabi es que, por primera vez, hubo un fuerte compromiso por parte de una autoridad islámica de caminar en una cierta dirección. Algunos podrían preguntar: “¿será suficiente?” “¡No, por supuesto!” “¿Es esa autoridad reconocida por todo el mundo islámico?” No. Pero así es como comienza un viaje. Y creo que establecer relaciones humanas y personales es siempre un paso positivo, reconocernos como hermanos y no odiarnos los unos a los otros por la fe.
ZENIT: ¿Cuáles son las esperanzas del Papa Francisco hoy, en su opinión, en torno a ese documento? ¿Qué frutos concretos espera el Santo Padre y serían más apreciados después de esa firma histórica?
AT: Creo que la esperanza del Papa, después de la firma del documento de la fraternidad humana en Abu Dhabi, es poder mostrar y dejar claro que hay un Islam que quiere dialogar, comprometerse con el respeto de los derechos humanos y que también está comprometido a hacer progresos concretos, ¡a dar pasos significativos!
Por ejemplo, me impresionaron mucho los pasajes de la declaración sobre la dignidad de la mujer. La gran esperanza de Francisco, creo, es que esas palabras se conviertan progresivamente en hechos.
ZENIT: ¿Cuál es entonces la verdad sobre el Islam que debería encontrar espacio en los medios de comunicación?
AT: La verdad es que hay un Islam que dialoga y con el cual se puede construir una convivencia pacífica. Es cierto que ya existen muchas historias de buena convivencia, solo hay que conocerlas y contarlas. Esto no se hace para olvidar la fealdad ocasionada por el fanatismo, sino para mostrar que la realidad no es toda la misma. Es complejo. Y cuando hablo sobre la complejidad de la realidad, quiero decir que debemos ser capaces de entender lo que está sucediendo dentro del Islam. El verdadero “campo de batalla” hoy está dentro del campo musulmán, en el choque entre chiítas y sunitas, en los grandes movimientos que observamos internacionalmente… Nunca cedamos el paso a simplificaciones ideológicas como las del Daesh, como el choque final entre el Islam y los cruzados … ¡así, no!
ZENIT: Aquí en Ammán, en este encuentro entre musulmanes y cristianos, hay un clima tan positivo. Parece que, con pequeños pasos como este, los encuentros interreligiosos entre estas dos creencias se perciben cada vez más normales…
AT: Estas oportunidades para reunirse deben multiplicarse. La última vez que estuve en Ammán fue hace tres años, porque mi libro “El nombre de Dios es misericordia” se había traducido al árabe. Lo presentamos aquí en Jordania y allí estaba el Gran Imán de la Mezquita de Ammán, que me saludó. Luego hablamos de misericordia con un teólogo de la facultad islámica. Realmente me impresionó, de verdad, hablar sobre un tema como la misericordia de Dios que se considera común, porque los musulmanes también hablan de Dios Todopoderoso y Misericordioso. Es cierto que Jordania es un lugar donde este diálogo es posible, mientras que, desafortunadamente, en muchos lugares el fanatismo avanza… ¡así que, aquí se encuentra la importancia de reuniones como aquella en Abu Dhabi y como esta!
DEBORAH CASTELLANO LUBOV
Imagen Andrea Tornelli
(Foto: © Centro Católico de Estudios
y Medios de Comunicación de Jordania)