Ellos dieron su testimonio desde donde opera Scholas, lo que aprendieron y cómo cambiaron su modo de pensar
(ZENIT – Roma).- La Fundación pontificia Scholas Occurentes inauguró el viernes 9 su sede en Roma, en el ‘Palacio San Calixto’, situado en el barrio romano de Trastevere con la presencia del papa Francisco que se conectó por internet con jóvenes de diversos países, quienes dieron sus testimonios.
La sede está en un edificio que ocupa unas dos manzanas con un amplio patio central, es una zona extraterritorial del Vaticano, como las basílicas pontificias, o el hospital Bambino Gesú. Scholas será parte así del foro de Ongs que operan en dicha estructura.
El Papa cortó la cinta para inaugurar la sede y bendijo un olivo que un astronauta llevará en su próxima misión espacial.
Y después inició una conversación informal, en la que los estudiantes expresaron sus inquietudes. Desde Italia uno de los jóvenes, Pascual agradeció que Scholas le ayudó a entender el tema de la discriminación y a entender como la diversidad es una oportunidad.
Desde España, Patricia indicó que esta experiencia les ayudó a expresar también a través de las propias dotes, como la música, el deporte o arte. En los Emiratos Árabes, Lisandra y otros jóvenes indicaron en inglés que profundizaron entre otros temas el del ciber-bullismo.
Un grupo de chicas de México, en Metepec, agradecieron y precisaron que estos días de encuentros les cambiaron la manera de pensar. Y otra joven añadió que entendieron que todos son personas más allá de las razas, culturas, religiones o situación económica.
Los jóvenes colombianos, de Medellín y Barranquilla, acompañados por el alcalde de esta última ciudad que le recordó al Papa, un partido de fútbol que jugó el ‘San Lorenzo’, en su ciudad hace 70 años. Entre los jóvenes una chica dijo: “Aprendimos a escuchar a los demás”.
En Río de Janeiro un grupo de estudiantes, entre los cuales una joven con el síndrome de down, indicaron que aprendieron a tratar a todos, apreciando sus cualidades, sin despreciar a nadie, con las mismas angustias e intolerancias de adolescentes.
En Paraguay abrió la conversación el ministro de Educación, Enrique Rierra y el representante BID, Eduardo Almeida, seguida por los jóvenes, que indicaron que Scholas significó un ‘antes’ y un ‘después’ en las propias vidas.
Haití entró a continuación, y en francés dos jóvenes indicaron que aprendieron entre otras cosas, la importancia que ellos tienen en la sociedad y que esta experiencia les marcó mucho.
Concluyeron las intervenciones estudiantes de Buenos Aires. Comentaron que se generó un espacio de confianza, en la que cada uno podía desarrollar lo mejor de sí mismo y trabajar en equipo.
Sergio Mora
Imagen: El Papa escucha el testimonio de los jóvenes