Miryam García es la directora de Gesto, la revista para niños de Obras Misionales Pontificias. Su primer trabajo ha sido adaptar esta revista, que ya tiene 40 años, a los chicos de hoy. Miryam tiene tres hijos. Todavía no saben leer, pero ella les enseña los dibujos y les cuenta las historias que publica. Podéis suscribiros a Gesto escribiendo a suscripciones@omp.es
Miryam, ¿qué pueden encontrar los niños en Gesto?
En cada revista visitamos un país de la mano de un misionero, que nos cuenta cómo viven los niños allí, qué animales hay… En el último número, por ejemplo, Esperanza nos ha hablado de Mongolia, un país asiático done hace mucho frío y la gente vive en tiendas de campaña grandes para poder viajar de un lado a otro y cuidar a sus animales. Desde que tienen 5 años, los niños ayudan en esta labor.
Así que los misioneros son los protagonistas.
Claro. También hablamos de los misionerísimos, los grandes misioneros que ha habido en la historia, en los que tenemos que fijarnos. Como san Francisco Javier, que en el siglo XVI llevó el cristianismo hasta muchos lugares de Asia. Además hay reportajes, noticias, curiosidades, y siempre ofrecemos a los niños una foto impactante que les haga pensar. Las últimas páginas están dedicadas a la Tribu de los pequeños misioneros. Además, en la página web revistagesto.es ampliamos el contenido con vídeos de misioneros, memes…
¿Has dicho tribu? ¿Qué tribu es esa?
Es una especie de club del que son miembros todos los lectores que siguen el modo de vida de los misioneros. En cada número explicamos algo del Decálogo del niño misionero, preguntamos a los niños y les proponemos libros y películas. También publicamos cartas de chicos españoles y de todo el mundo. Queremos dialogar con los niños, y por eso les hacemos muchas preguntas.
¿Y los niños contestan?
Nos llegan bastantes respuestas. En el número del Domund les preguntamos qué significa esta celebración para ellos, y hemos recibido cartas preciosas que esperamos publicar pronto.
¿De pequeña tú conocías la labor de los misioneros?
¡Sí! En el colegio al que iba, de las salesianas, nos daban la revista Gesto y nos hablaban de las misiones. En el Domund salíamos a la calle con las huchas, y volvíamos muy ilusionadas con ellas llenas. Una vez nos llevaron a un museo sobre África. Allí conocimos a un misionero que nos dejó ver lanzas de las tribus africanas. Todo eso me impresionaba mucho.
¿Qué era lo que más te llamaba la atención?
En mi familia somos siete hermanos y no teníamos demasiadas cosas. Me ayudaba ver que otros chicos vivían con mucho menos y eran felices. También me impresionaba que algunas personas se fueran tan lejos para hacer sonreír a los más pequeños.
Luego creciste. ¿Cómo llegaste a ser periodista?
Siempre quise contar cosas con imágenes a los niños. Pensé en hacer cuentos, pero no sabía dibujar y estudié cine. Dios me seguía llamando a trabajar para los niños. Así que, cuando me ofrecieron dirigir Gesto, la revista que leía yo de pequeña, me puse muy contenta.
¿Qué queréis conseguir?
Gesto es la revista para los niños que quieren amar. Hoy les llegan muchos mensajes: que deben ser los mejores, tener muchos juguetes… Pero muy pocos sobre quienes dejan todo para compartir con los demás. Gesto nos ayuda a amar, a dar gracias, a estar alegres a pesar de los problemas y a querer a Jesús.
Habéis cambiado bastante su aspecto. ¿Por qué?
Queríamos que llegara más a los niños de hoy. Viven rodeados de aparatos digitales, de prisas… Queremos hablarles en su lenguaje, y de una forma muy visual.
María Martínez López
(Foto: Paula Rivas/OMP)