Jornada de reflexión y el domingo a las urnas para elegir a nuestros representantes en Europa.
Ha concluido la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo.
Ha concluido la campaña de las elecciones al Parlamento Europeo. Ramploma campaña que los socialistas han basado en la descalificación del cabeza de lista del Partido Popular embarrando con sus insidiosas afirmaciones un evento que era una oportunidad para explicar al ciudadano la importancia de las decisiones que se toman en la Unión Europea para los países miembros. Lejos de proponer un mensaje constructivo, lo que presenta el PSOE es una visión apocalíptica negando todo cuanto se hay podido avanzar en la recuperación del país en ruina que dejó el gobierno Zapatero y al cual pertenecía el actual secretario general del partido Alfredo Pérez Rubalcaba. Es incomprensible la falta de ideas, de argumentos sólidos, de propuestas y actitudes creíbles que Elena Valenciano, cabeza de lista, ha mostrado en la campaña que, por fin, ha terminado. Sus intervenciones han sido de un alto tono demagógico. Así, pues, la imagen transmitida es que el PSOE marcha sin rumbo y que es necesaria una renovación en la cúpula, aunque quienes asoman la cabecita como posibles relevo de Rubalcaba no ofrecen ni solvencia ni confianza .
El Partido Popular ha basado su campaña en la recuperación económica, lo que es innegable, a la vista de los datos positivamente valorados por organismos internacionales y que han tenido efectos notables, fundamentalmente en la macroeconomía, paso previo a la recuperación de las economías familiares y el empleo.
Sin embargo, Arias Cañete, profundo conocedor de Europa ha perdido la ocasión de explicar al ciudadano por qué su voto puede ser determinante en su vida diaria por los efectos que tienen cuantas normas se aprueben en el parlamento europeo.
No es de extrañar que muchos españoles se vayan a quedar en casa y que la abstención sea la gran triunfadora de los comicios. No tienen conciencia de la importancia de su voto. Razonablemente, los que han seguido la campaña, ven muy complicado que las dos fuerzas políticas más importantes de España puedan realizar y defender proyectos comunes debido a la diferencia abismal de posturas.
Este sábado es día de reflexión y el ciudadano aún tiene tiempo de rectificar y acudir a las urnas. Ojalá que la abstención no sea la que se pronostica y que se imponga el voto útil. Aquel que va dirigido a quien mejor nos puede representar por su preparación y conocimiento de lo que se cuece en Europa.