Ante las próximas elecciones presidenciales del 6 de junio, la Iglesia peruana invita a votar con total libertad y llama a la conciencia ciudadana para que se elijan buenos gobernantes.
26 de mayo 2021.- En la Solemnidad de Pentecostés y de cara a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que se llevará a cabo el próximo 6 de junio, los Obispos del Perú publicaron, este 25 de mayo, una «Carta al Pueblo de Dios». En la misiva, los prelados invocan el don de la sabiduría, para poder discernir y elegir lo mejor para el país y superar la crisis social, política, económica, educativa, sanitaria y la corrupción que “afecta y golpea a todos, de manera especial a los más débiles y vulnerables”.
“En el contexto del bicentenario de la independencia nacional, estas elecciones deben ser una ocasión para fortalecerlos valores fundamentales de la Nación: democracia, libertad, Estado de derecho, independencia de poderes, dignidad humana, la vida, la familia, la propiedad, el respeto de los tratados internacionales, que deben ser plenamente garantizados por el orden constitucional”.
A continuación, señalan que es necesario reafirmar los grandes valores éticos, morales y religiosos que sustentan a la nación desde sus inicios, y subrayan que la Iglesia, “en fidelidad a la dignidad humana, siempre ha rechazado y condenado al comunismo por ser un sistema perverso que reduce al ser humano a la esfera de lo económico y restringe las libertades fundamentales de la persona; así mismo, la Iglesia rechaza al capitalismo salvaje que reduce al ser humano al “consumismo” y al afán de lucro desmedido, en desmedro de la dignidad humana”.
Condena de violencia y terrorismo
«Del mismo modo, la Iglesia condena al terrorismo y la violencia venga de donde venga y a todo atentado contra la vida», añaden los obispos recordando que la Iglesia tiene como fuente de sus enseñanzas el Evangelio, “que se sustenta en los principios de la dignidad humana, el bien común, la opción preferencial por los pobres, promoviendo una sociedad fraterna, solidaria, y una economía inclusiva, pues nadie debe quedar ‘afuera’, como promueve la doctrina social de la Iglesia”.
Necesidades urgentes de los pobres centro de una buena política
La Iglesia fiel al Evangelio de Jesucristo, siempre ha estado y estará al servicio del país, como lo viene demostrando en este duro tiempo de la pandemia”, subrayan a continuación los prelados, para quienes “la buena política debe también atender las urgentes necesidades, sobretodo de los más pobres y vulnerables” y debe ser capaz de unir, no de dividir, pues “nadie se salva solo”.
Ciudadanía vigilante de la democracia
Finalmente, la carta del episcopado peruano destaca que «para fortalecer la democracia es necesaria una ciudadanía activa, proactiva y vigilante, que esté muy atenta para preservar el orden democrático ante cualquier intento de quebrantarlo”. Y concluye con una exhortación:
“Como ciudadanos necesitamos con urgencia recuperar la confianza entre nosotros para que juntos y con generosidad construyamos un Perú realmente fraterno, solidario, en paz. ¡No nos dejemos robar la esperanza!”
Imagen: Los obispos de la Conferencia Episcopal peruana