La Congregación para la Doctrina de la Fe ha condenado al arzobispo de Agaña (Guam), monseñor Anthony Sablan Apuron, a dejar su cargo y le ha prohibido vivir en esta isla del Pacífico occidental, al considerarle culpable «de algunos de los delitos de los que se le acusaban», entre ellos de abusos a menores.
Cinco jueces del tribunal apostólico del que era el Santo Oficio emitieron esta sentencia en primera instancia que el arzobispo podrá recurrir, según se lee en un comunicado enviado hoy por la oficina de prensa del Vaticano.
La nota hace referencia a que el imputado ha sido declarado culpable de algunas de las acusaciones que se le imputaban, pero sin citar cuales. La pena quedará por el momento suspendida en espera de que el arzobispo presente un recurso.
El caso llegó al tribunal vaticano el 5 de octubre de 2016 y uno de sus integrantes, el cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, viajó a principios del año pasado a esta isla para tomar testimonio a los acusados y a las supuestas víctimas.
Apuron, de 71 años, ha sido acusado por tres hombres de haber abusado sexualmente de ellos cuando eran monaguillos en la década de los años 70. También la madre de una cuarta víctima, que ya ha muerto, acusa al arzobispo de estos cargos. El arzobispo, que aún no ha sido imputado por la justicia civil, ha rechazado siempre estas acusaciones.
Francisco ya había intervenido en 2016 al designar a monseñor Savio Hon Tai-Fai como administrador apostólico en Guam ante la situación creada por las acusaciones. Tras concluirse la misión del interventor, el Papa nombró a un arzobispo coadjutor, monseñor Michael Jude Byrnes.
EFE