Mariño presentó la exposición que se podrá hasta el 12 de abril en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando
Reúne 60 piezas de gran calidad -lienzos, esculturas, textiles y orfebrería- muchas de ellas inéditas para el gran público
Todas ellas son obras restauradas, que datan desde la Edad Media hasta principios del XIX
Se quiere acercar al ciudadano la riqueza del patrimonio histórico custodiado en templos y conventos madrileños
La consejera de Empleo, Turismo y Cultura, Ana Isabel Mariño, presentó la exposición “El triunfo de la imagen” que se podrá ver hasta el 12 de abril en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se trata de una ambiciosa muestra, organizada por la Comunidad de Madrid, en colaboración con la Iglesia Católica, que permitirá ver reunida una selección representativa del patrimonio histórico-religioso de Madrid, que ha sido objeto de restauraciones a lo largo de los años.
La muestra reúne 60 piezas de gran calidad artística (cuyo núcleo principal lo constituyen las pinturas y esculturas), custodiadas en monasterios, iglesias, catedrales y conventos de la región, de las cuales un buen número nunca han salido a la luz pública anteriormente. Mariño, que estuvo acompañada por el director de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Fernando de Terán Troyano, detalló que cerca de la mitad de las obras es la primera vez que se exponen en España y más de una decena son piezas inéditas nunca antes vistas.
Entre estas últimas, Mariño destacó la cruz procesional de El Atazar, de principios del siglo XV por ser la pieza de orfebrería más antigua que se conoce de la Comunidad de Madrid; la talla Virgen con el niño, del Taller de Malinas, fechada hacia 1500; el lienzo renacentista Juicio final, una copia de Jean Cousin; el lienzo barroco La Anunciación, de Luca Giordano; y la talla de la Transverberación de Santa Teresa de Jesús, firmada y fechada por Nicola Fumo en 1725.
La importancia de la inversión pública en la restauración
«El triunfo de la imagen» pone de relieve el importante papel de la producción artística madrileña vinculada a la labor de mecenazgo realizada a lo largo de la historia por la Iglesia Católica, y revela la posición de Madrid en el ámbito artístico: un centro de primera magnitud con obras de excepcional calidad.
Con esta gran exposición, subrayó la consejera, la Comunidad de Madrid pretende acercar a los ciudadanos la riqueza y variedad del patrimonio custodiado en templos y monasterios de la Iglesia Católica, así como dar a conocer el intenso trabajo de conservación de bienes culturales muebles e inmuebles, y la necesidad e importancia de la inversión pública en la restauración del patrimonio histórico.
Desde autores anónimos hasta Van Dyck
Entre las obras seleccionadas destacan tallas de madera, trípticos, textiles, pinturas, esculturas, orfebrería o grabados, datados desde la Edad Media hasta la Guerra de la Independencia, realizadas por autores de muy diversa índole, desde anónimos hasta universales como los citados VanDyck o Giordano.
Además, se incluye una selección de bienes inmuebles de los que se podrá conocer al detalle en varios audiovisuales creados expresamente para esta exposición, entre ellos El Monasterio de Santa María la Real de Valdeiglesias, en Pelayos de la Presa, la iglesia de La Asunción de Nuestra Señora en Meco, la Capilla el Obispo en Madrid y la iglesia de Santa María la Mayor en Colmenar de Oreja.
Recorrido
La exposición recorre un periodo concreto de la historia, que coincide con el momento de máxima actividad en el mecenazgo eclesiástico: el que discurre desde la Edad Media hasta la Guerra de la Independencia. Hace una breve parada en la Edad Media, con obras del Gótico tardío y del Múdejar en la arquitectura, y piezas destacadas en imaginería y orfebrería. Después se pasará al Renacimiento, con destacados ejemplos de artistas como Juan de Correa de Vivar, con sus tablas de Meco, y Francisco Giralte en la Capilla del Obispo.
El recorrido sigue por la época barroca en sus diferentes manifestaciones, desde la sobriedad del estilo escurialense en los inicios del siglo XVII hasta la apoteosis churrigueresca del reinado de Felipe V, ya en la primera mitad del siglo XVIII. La pintura y escultura de este siglo y medio se centra en un conjunto excepcional de obras españolas –la mayor parte realizadas en Madrid-; italianas y flamencas. Y finaliza con la transición del Barroco al Neoclasicismo.
Catálogo y conferencias
Con motivo de esta exposición, comisariada por José María Quesada, director de Arte y Antigüedades de la Sala Fernando Durán, la Comunidad de Madrid ha editado un completo catálogo con textos que ahondan en la relevancia de las obras escogidas, así como de sus restauraciones.
En paralelo, se ha organizado un ciclo de conferencias con los arquitectos y restauradores que han llevado a cabo algunas de las actuaciones reflejadas en la muestra. Tendrán lugar en la Sala Guitarte de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando los próximos, 3, 10, 17 y 24 de marzo, 7 y 9 de abril.