El equipo del Proyecto Pigargo continúa con su actual labor de seguimiento de los más de veinte pigargos liberados y facilitará la reproducción de las parejas que se están formando.
No hay motivos técnicos o científicos que justifiquen la paralización del proyecto, que se inició en 2021 con la ayuda del Miteco y el apoyo explícito de Asturias y Cantabria.
La continuidad actual del proyecto y el éxito en la adaptación de los pigargos liberados al medio natural deja fuera de lugar cualquier reclamación de retirar a las aves reintroducidas.
20 de julio 2023, Ribadedeva (Asturias).- Por estas fechas se han superado los dos años desde el inicio de una de las primeras reintroducciones de una especie extinguida en España: el pigargo europeo. El 2 de agosto de 2021 los primeros ejemplares del águila más grande de Europa fueron trasladados a Asturias y emplazados en un recinto de aclimatación en Pimiango, en el concejo de Ribadedeva, como paso previo a su liberación definitiva. Aproximadamente un mes antes estas aves habían llegado a nuestro país en avión procedentes de Noruega.
Desde entonces se han liberado 25 pigargos europeos en la costa oriental asturiana por parte del Proyecto Pigargo, una iniciativa que GREFA puso en marcha con la colaboración técnica y la ayuda económica del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco). Esta ONG también contó con el apoyo explícito de Asturias, comunidad autónoma en la que se han llevado a cabo las liberaciones de estas aves, y Cantabria, con territorio cercano a la zona de liberación que los pigargos reintroducidos visitan a menudo.
En respuesta a rumores infundados, GREFA anuncia que a fecha de hoy el Proyecto Pigargo sigue vigente y operativo y confirma que no hay motivos técnicos o científicos que justifiquen la paralización de esta iniciativa, cuyo inicio fue aprobado de forma unánime en 2019 por las comunidades autónomas y el Miteco en el seno del Comité de Flora y Fauna Silvestres.
Es cierto que la reciente y sorprendente negativa del Principado de Asturias a seguir apoyando el Proyecto Pigargo impedirá en 2023 la liberación de un nuevo grupo de pigargos procedentes de Noruega como estaba previsto. Aún así, el equipo del proyecto que trabaja en la zona de reintroducción seguirá con el seguimiento de los ejemplares ya liberados que sobreviven (21 actualmente), que portan emisores GPS para permitir el rastreo de sus movimientos. También se encargará, como viene haciendo hasta la fecha, del análisis de las interacciones de estas aves en el territorio y de la adopción de medidas para facilitar la reproducción de las parejas que ya se están formando.
El Gobierno de Noruega, a través de las entidades institucionales Norwegian Institute for Nature Research (NINA) y Norwegian Environment Agency (NEA), que coordinan la obtención de los pigargos destinados a España, se embarcó en el Proyecto Pigargo bajo el compromiso de las administraciones españolas de abordar la reintroducción de la especie en nuestro país. «Lógicamente, las autoridades noruegas ahora contemplan con incredulidad y malestar manifiesto este cambio radical de postura en algunos apoyos iniciales al proyecto, como el del Gobierno de Asturias, que ponen en peligro el trabajo que se ha hecho desde el país nórdico en favor de la recuperación del pigargo europeo en España, objetivo que nos consta están dispuestos a seguir defendiendo». afirma Ernesto Álvarez, presidente de GREFA.
Compromiso firme ante la sociedad
Álvarez recuerda que «nuestro objetivo de que el pigargo europeo vuelva a criar en España no es por capricho, sino un compromiso firme que hemos adquirido ante la sociedad y que viene derivado de una legislación sobre especies extinguidas que España fue pionera en aprobar, por lo que desde GREFA haremos todo lo posible para que se reanuden los envíos de pollos desde Noruega a nuestro país».
En efecto, la puesta en marcha del Proyecto Pigargo en 2021 respondió a la aprobación previa, en 2018, del Listado de especies extinguidas en todo el medio natural español, en el que está incluido el pigargo europeo. La Ley 42/2007, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, establece que las administraciones públicas deben promover la reintroducción de las especies de flora y fauna autóctonas extinguidas. GREFA, como ONG especializada en la recuperación de biodiversidad con más de cuarenta años de experiencia, asumió el reto de recuperar al pigargo europeo como especie reproductora en España.
Después de más de dos años de proyecto, la gran mayoría de los pigargos liberados se mantienen fijados a la zona de liberación, en la costa oriental de Asturias. Incluso ha tenido lugar la formación preliminar de dos parejas, lo que constituye un ejemplo de adaptación muy positiva a las condiciones ambientales de la cornisa cantábrica, donde se desarrolla el proyecto. La dieta de los pigargos liberados está constituida en un 70% por carroña, sobre todo de ganado y de ungulados silvestres, y en un 30% por los peces (principalmente múgiles y carpas), a menudo moribundos, que capturan en los estuarios y embalses que frecuentan.
Bulos sin fundamento
Gracias al seguimiento intensivo por GPS, entre otros métodos, GREFA ha confirmado que, al igual que ocurre en otros países donde está asentado o se ha reintroducido el pigargo europeo, no se han registrado interferencias negativas de esta rapaz con especies amenazadas ni con la ganadería o el sector pesquero. «Estos resultados deberían ser más que suficientes para dejar de una vez por todas de dar pábulo a una serie de bulos y falsedades, que incluso desde algunos sectores ecologistas y académicos ya al inicio del proyecto vaticinaban que la reintroducción del pigargo iba a ser una catástrofe de proporciones bíblicas», afirma Álvarez.
El pigargo europeo es una especie que aprovecha la abundancia de presas. Su dieta la componen más de trescientas especies, incluyendo insectos, crustáceos, peces, aves, mamíferos y anfibios. Esta condición generalista es precisamente la que determina que no suponga una amenaza para una especie en concreto, pues no focaliza su dieta en ninguna. Sus hábitos depredadores se enfocan sobre todo a peces y, en cuanto a aves o mamíferos, tiende a depredar sobre animales de fácil captura, es decir, enfermos o heridos. Es más, a menudo se alimenta de carroña, que aprovecha siempre que tenga disponibilidad y por ello es una especie saneadora de los hábitats que ocupa.
“Sin embargo, se ha llegado a demonizar a los pigargos reintroducidos vaticinando ataques, que jamás se han producido en más de dos años de proyecto, a especies amenazadas como el cormorán moñudo y el salmón atlántico e incluso a animales domésticos”, lamenta Álvarez, quien hace una llamada a la responsabilidad antes de propagar y difundir este tipo de informaciones sin fundamento.
No procede la retirada de las aves
La continuidad actual del Proyecto Pigargo deja fuera de lugar la reciente reclamación desde la Coordinadora Ecologista de Asturias de capturar a los pigargos europeos reintroducidos parar retirarlos del medio natural. De igual manera que la Ley 42/2007 invita a reintroducir especies extinguidas, como es el caso del pigargo, la misma normativa también indica que únicamente en el caso de que dichas especies no se integrasen en el ecosistema, los ejemplares podrán ser retirados del medio natural, una posibilidad que requiere justificación documental y un protocolo de actuación.
«Estas condiciones no se dan en el caso de los pigargos liberados, cuya adaptación al medio ha sido todo un éxito, y por lo tanto lo más indicado y coherente es seguir la evolución en el medio natural de las aves reintroducidas y trabajar para que lo antes posible formen una población reproductora en España, que es en lo que estamos», concluye el presidente de GREFA.
Imagen de portada: Pigargo europeo con su emisor GPS visible vuela en la costa oriental de Asturias.
(Foto: JULMAR).