Lo afirmó el arzobispo Baltazar Porras, en declaraciones a la agencia Notimex, asegurando que se ha hecho “el sordo y el mudo” porque ni siquiera confirmó haberla recibido
(ZENIT – Roma).- El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, no ha respondido a la carta que le ha enviado el papa Francisco. Lo indicó el arzobispo Baltazar Porras, en declaraciones a la agencia Notimex, asegurando que se ha hecho “el sordo y el mudo” porque, dijo, ni siquiera confirmó haberla recibido. El prelado si bien reconoció que los obispos desconocen el contenido de la carta, consideran que sea un llamado al diálogo y encontrar una solución para los graves problemas que afligen al país.
El presidente emérito de la Conferencia Episcopal Venezolana, señaló: “Queremos la paz y eso únicamente se logra con el diálogo” y precisó que no es posible dialogar “con ese lenguaje permanente de violencia y de rechazo que se manifiesta en lo verbal pero que, lamentablemente, tiene una expresión en la violencia física que nos hace ser, en este momento, el país con mayor número de muertes violentas en la región”.
Recordó también la dificultad en un país en donde el Gobierno “tiene un control absoluto de los poderes y cuando existe una amenaza que produce miedo en la gente”, y que es necesario una solución pacífica para evitar un baño de sangre. Además del riesgo de que la violencia sirva para justificar un régimen más totalitario.
Hace dos años atrás se habló de que el cardenal Parolín, ex-nuncio en Venezuela, pudiera mediar entre el Gobierno y la oposición, pero no se pudo concretar. Días atrás se planteó la posibilidad de que el secretario para las Relaciones con los Estados, Mons. Paul Gallagher, mediara, pero el prelado anuló la visita, ‘por motivos que no dependen de la Santa Sede’.
La situación en el país contempla un desabastecimiento de gran cantidad de productos básicos de la canasta familiar, así como de medicamentos. El gobierno además prohibió a la Cáritas la importación y distribución de medicinas recolectadas en el exterior.
La situación económica se agravó ulteriormente por los bajos precios del petróleo que han llevado a una hiperinflación estimada por economistas independientes en torno al 800 por ciento anual. Por su parte el Gobierno está vendiendo las reservas de oro para tratar de evitar el colapso y de acuerdo a los últimos datos publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), han sido vendidas el 16 por ciento de las mismas durante el primer trimestre del año.
Por su parte la oposición que ahora cuenta con la mayoría en el congreso, aumentó las protestas en la calle después de la sentencia del Tribunal Supremo de Justicia, que prohibió manifestaciones sin autorización delante de las sedes electorales del país, ante las cuales se solicitó con dos millones de firmas, un referendo revocatorio del mandato presidencial de Maduro.