El presidente palestino visita al Papa y expresan su deseo de que se ponga fin a la violencia que causa sufrimientos inaceptables a la población civil y a una solución justa y duradera.
(ZENIT – Ciudad del Vaticano).- El papa Francisco ha recibido el pasado sábado 14 en audiencia a Mahmoud Abbas, presidente del Estado de Palestina. Durante el encuentro privado, que ha durado 23 minutos, han podido conversar sobre “las buenas relaciones existentes entre la Santa Sede y Palestina”, selladas por el Acuerdo Global de 2015, “que atañe a los aspectos esenciales de la vida y la actividad de la Iglesia en la sociedad palestina”.
En este contexto –informa la Santa Sede– se ha recordado la importante contribución de los católicos en favor de la promoción de la dignidad humana y en la ayuda los necesitados, particularmente en los sectores de la educación, la salud y la asistencia.
Otro de los temas abordados durante el encuentro ha sido el proceso de paz en Oriente Medio expresando “la esperanza de que se puedan reanudar las negociaciones directas” entre las partes para “poner fin a la violencia que causa sufrimientos inaceptables a la población civil y a una solución justa y duradera”.
También se ha manifestado el deseo de que, con el apoyo de la Comunidad internacional, “se tomen medidas que fomenten la confianza mutua y contribuyan a crear un clima que permita tomar decisiones valientes en favor de la paz”.
Tal y como informa el comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede, en el encuentro se ha recordado “la importancia de la salvaguardia del carácter sacro de los Santos Lugares para los creyentes de las tres religiones abrahámicas”. Por último, se ha dedicado especial atención a los “otros conflictos que afligen a la región”.
En el momento de saludarse, al inicio del encuentro, el Santo Padre ha dicho “es un placer recibirle”, a lo que el presidente ha respondido “también yo estoy contento de estar aquí”. Y después del encuentro privado, Abbas ha presentado a su delegación y a continuación se ha realizado el tradicional intercambio de regalos. El presidente palestino ha entregado al Pontífice una piedra procedente del Gólgota, un icono que representa el rostro de Jesús, un icono que representa la Sagrada Familia, un documental sobre la reestructuración de la basílica de la Natividad y un libro sobre las relaciones entre la Santa Sede y Palestina. Por su parte, el Santo Padre le ha regalado una medalla del año jubilar, y sus documentos “Amoris laetitita” y “Laudato si” en árabe.
Al finalizar el encuentro, el mandatario palestino se ha reunido también con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, acompañado por monseñor Paul Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados. Y a continuación, el presidente ha inaugurado la sede de la embajada palestina ante la Santa Sede
En el discurso del Papa al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, que tuvo lugar este lunes, indicó que la Santa Sede renueva “su urgente llamamiento para que se reanude el diálogo entre israelíes y palestinos”, para que “se alcance una solución estable y duradera que garantice la convivencia pacífica de dos Estados dentro de fronteras reconocidas internacionalmente”. Ningún conflicto –precisó Francisco– ha de convertirse en un hábito del que parece que nadie se puede librar. “Israelíes y palestinos necesitan la paz. Todo el Oriente Medio necesita con urgencia la paz”, quiso recordar el Papa.