«Hemos emprendido esta iniciativa convencidos de que los cristianos no pueden permanecer indiferentes frente a lo que sucede en Siria», ha dicho el Patriarca de Moscú en un encuentro con la prensa
«Un diálogo de paz». Así calificó el Patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa –la mayor en número de fieles– su conversación con el Papa Francisco, dentro de una ronda de contactos que Kirill ha iniciado con varios líderes cristianos, como el Patriarca Bartolomeo, de Constantinopla, o el líder de los coptos egipcios, el Papa Tawadros de Alejandría.
Kirill reveló este nuevo acercamiento a Francisco en una conversación con los periodistas en su residencia de Peredelkino, de la que informó la agencia Tass. El objetivo –aseguró– es «detener el derramamiento de sangre en Siria». «Hemos emprendido esta iniciativa convencidos de que los cristianos no pueden permanecer indiferentes frente a lo que sucede en Siria. El nuestro fue un claro diálogo de paz», añadió.
No hubo, sin embargo, una condena explícita al ataque de EE.UU. con apoyo de Reino Unido y Francia contra el régimen de Al Assad, cosa que sí se lee en un comunicado firmado por Kirill y otros patriarcas ortodoxos de la región, calificando la acción de «injusta y brutal agresión». El bombardeo fue una represalia por la utilización de armas químicas contra la población civil.
La Iglesia ortodoxa rusa ha sido en todo momento partidaria de la intervención rusa a favor del gobierno de Damasco, que ha juicio de Kirill ha evitado el «genocidio» de los cristianos en Siria. Así lo dijo el Patriarca en una entrevista emitida el pasado 7 de enero, día en que los ortodoxos celebran la Navidad según el calendario ortodoxo.
El Patriarca de contó que, en «2013, los líderes de las Iglesias ortodoxas locales vinieron a Moscú para celebrar el 1025 aniversario del Bautismo de Rus y cuando se encontraron con Vladimir Putin, uno de los mensajes más fuertes fue la petición de que Rusia aceptase tomar parte en la protección de los cristianos de Oriente Medio». Según Kirill, «ya en 2014 estaba claro que los conflictos iniciados en Siria fueron causados por grupos extremistas que, una vez alcanzado el poder, habrían eliminado la presencia cristiana en ese país. Esta es la razón por la cual los cristianos han apoyado activamente a Assad y su gobierno».
Soldados del gobierno de Al Assad en la ciudad de Zamalka
Kirill ha vinculado también el conflicto sirio a su encuentro con el Papa Francisco en en febrero de 2016. Al percatarse de que la guerra en Siria degenerara en un conflicto entre Rusia y EE.UU., «le propuse de inmediato al Papa Francisco sostener un encuentro, a pesar de que nunca en la historia un patriarca de Moscú se había reunido con un Papa de Roma», dijo al cumplirse el segundo aniversario de aquella cumbre en La Habana.
La común preocupación por la situación en Irak y en Siria quedó recogida en la declaración que los dos líderes firmaron. Previamente, en septiembre de 2013, el Papa convocó una jornada de ayuno y oración por la paz en Siria y desarrolló una intensa actividad diplomática para frenar el ataque de los aliados de EE.UU. contra el Assad, al tiempo que acercaba posiciones con el presidente ruso, Vladimir Putin, para que contuviera a su protegido.
«Profundamente preocupado por la situación mundial»
Sin mencionar directamente su conversación con Kirill, Francisco sí aludía este domingo durante el rezo del Regina Coeli a la situación en Siria. Durante su encuentro con los fieles en la plaza de San Pedro, el Papa se mostró «profundamente preocupado por la situación mundial actual, en la cual, a pesar de los instrumentos disponibles para la comunidad internacional, es difícil acordar una acción común a favor de la paz en Siria y en otras regiones del mundo».
Francisco lanzó un llamamiento a intensificar la oración por la paz, invitando a todas las personas de buena voluntad «a continuar haciéndolo». Y pidió a los líderes mundiales que prevalezca «la justicia y la paz» en sus decisiones sobre Siria.
Ricardo Benjumea