Mediante un quirógrafo, fruto de las consultas con el Consejo para la Economía y otros expertos, León XIV suprime la Commissio de donationibus pro Sancta Sede, instituida por el Papa Francisco el pasado 11 de febrero. Se derogan los Estatutos aprobados ad experimentum y eventuales actos adoptados hasta la fecha. Los miembros cesan en sus funciones y todos los bienes pertenecientes al organismo «destinados» a la Santa Sede.
Ciudad del Vaticano, 4 de diciembre 2025.– A menos de diez meses de su creación, el Papa León XIV, con un quirógrafo firmado el 29 de septiembre pero difundido hoy, 4 de diciembre, suprime la Commissio de donationibus pro Sancta Sede, el organismo destinado a incentivar las contribuciones de los fieles, las Conferencias Episcopales y otros posibles benefactores. Fue el Papa Francisco quien instituyó la Comisión, también mediante un quirógrafo firmado el pasado 11 de febrero de 2025. La noticia de su institución se hizo pública el 26 del mismo mes, en los días en que el Pontífice estaba ingresado en el Policlínico Gemelli.
Compuesta por cinco miembros, la Commissio estaba presidida por monseñor Roberto Campisi, exasesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, a quien León XIV nombró el pasado 27 de septiembre observador permanente de la Santa Sede ante la Unesco, con el encargo de seguir también la actividad de las Organizaciones Internacionales Católicas. Él y los demás miembros «cesan inmediatamente en sus funciones», afirma el quirógrafo, fruto —según se lee— de la «resolución» y las «recomendaciones» aprobadas y presentadas por el Consejo para la Economía en virtud del art. 207 de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, es decir, el artículo relativo a la protección de los bienes, los riesgos patrimoniales, los recursos humanos y financieros que deben gestionarse «con prudencia, eficiencia y transparencia».
La creación del organismo
La Comisión nació con la tarea específica de «incentivar las donaciones con campañas específicas» entre los fieles, los episcopados y los benefactores, así como «obtener financiación de donantes voluntarios para proyectos específicos presentados por las instituciones de la Curia Romana y de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, sin perjuicio de la autonomía y las competencias propias de cada organismo, de conformidad con la normativa vigente».
La decisión del Papa
En el quirógrafo de hoy del Papa León XIV se lee: «La cuestión de las donaciones y la recaudación de fondos para la Santa Sede representa un aspecto importante del vinculum unitatis et caritatis entre las Iglesias particulares y la Sede Apostólica, en particular desde el punto de vista del ejercicio efectivo del ministerio petrino».
«El Consejo para la Economía, encargado de la supervisión de las estructuras y actividades administrativas y financieras de la Santa Sede, ha dedicado especial atención al estudio de esta cuestión, examinándola de nuevo y consultando a expertos en la materia. Posteriormente, tras evaluar positivamente los primeros pasos dados recientemente, el Consejo ha formulado algunas recomendaciones destinadas a remodelar la actual estructura institucional encargada de la gestión de este ámbito».
El delegado de los bienes es el presidente de la APSA
Tras consultar también con «personas expertas en la materia», el Papa León decide abrogar el Estatuto de la Commissio de donationibus pro Sancta Sede. Con la derogación del Estatuto, también quedan abrogados «los actos adoptados hasta ahora y los reglamentos eventualmente elaborados por la Commissio», que «por lo tanto dejarán de tener fuerza canónica o jurídica». Además, el quirógrafo establece que «todos los bienes que actualmente pertenecen a la Commissio deben destinarse a la Santa Sede». El delegado es el presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), monseñor Giordano Piccinotti, y tiene «facultad para subdelegar, para proceder a la liquidación de la Commissio de acuerdo con lo establecido por la normativa vigente».
Grupo de trabajo
Por su parte, corresponderá a la Secretaría para la Economía, junto con un grupo de trabajo designado por ella, «resolver las cuestiones que puedan quedar pendientes tras la extinción de la Commissio». La Secretaría para la Economía «mantendrá informado al Consejo para la Economía sobre todas las acciones emprendidas al respecto». Por último, el Papa anuncia que se creará un grupo de trabajo para formular «propuestas relativas a la cuestión general de la recaudación de fondos para la Santa Sede, junto con la definición de una estructura adecuada». Será nuevamente el Consejo para la Economía el que proponga los nombres de los miembros del grupo, que serán presentados al Papa a través de la Secretaría de Estado.
SALVATORE CERNUZIO
