Ciudad del Vaticano, (Vis).-El Santo Padre ha recibido en la Sala Clementina a los participantes en el 6° Congreso Mundial de Radio María, que tuvo lugar en el santuario de Collevallenza (Italia) del 25 al 30 de octubre y contó con la presencia de los presidentes y sacerdotes directores de las 75 emisoras de Radio María en el mundo, a las que hay que añadir otras seis que comenzarán dentro de poco su programación. Siguen la emisora, a la que contribuyen miles de voluntarios, unos 30 millones de personas en todo el mundo.
El el discurso que les dirigió, Francisco recordó que el objetivo de Radio María, desde su creación es ayudar a la Iglesia en su tarea evangelizadora y hacerlo »a su manera, es decir, acercándoos a las preocupaciones y a los dramas de las personas, con palabras de consuelo y esperanza, fruto de la fe y de compromiso con la solidaridad». »La difusión de Radio María en muchos ambientes que difieren entre sí por cultura, idioma y tradiciones -añadió- es una buena noticia para todos, porque demuestra que, cuando se tiene el valor de proponer contenidos de alto perfil, partiendo de una clara pertenencia cristiana, la iniciativa goza de una acogida que supera la prevista, a veces hasta incluso en los que por primera vez entran en contacto con el mensaje del Evangelio».
El Papa invitó a los miembros de Radio María a perseverar en su tarea, fiándose de la Providencia que les ha hecho encontrar siempre los medios para responder a sus necesidades, desde la modernización de la tecnología a la difusión capilar de la emisora »En este ámbito -dijo- el reto es mantener el estilo de sobriedad, también en la búsqueda de los instrumentos adecuados».
La labor de Radio María que se ha convertido en una »misión real», debe proseguir »con fidelidad al Evangelio y al Magisterio de la Iglesia y a la escucha de la sociedad y de las personas, especialmente los pobres y marginados, para que la radio sea para todos sus oyentes un punto de referencia y apoyo». »Todos los que escuchan vuestros programas -agregó Francisco- os reconocen como una radio que da amplio espacio a la oración, testimoniando que, cuando nos abrimos a la oración, abrimos de par en par la puerta al Señor. Vuestro modelo en este sentido es la Virgen; es necesario amar con el corazón de María para vivir y sentir en sintonía con la Iglesia».
El Papa finalizó exhortando a los responsables de la emisora a »cultivar siempre el jardín interior de la oración, de la escucha de la Palabra de Dios » y a servirse de »buenas lecturas para profundizar la fe. En otras palabras, haciendo vosotros mismos lo que proponéis a los demás con vuestros programas. Tened presente, además, que dáis algo grande y único: la esperanza cristiana, que es mucho más que un simple consuelo espiritual, porque se funda en la potencia de la Resurrección, testimoniada con la fe y las obras de caridad».